La situación surafricana es de guerra civil, afirma Reagan

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, afirmó ayer que en Suráfrica se asiste a "una auténtica guerra civil" tanto en el seno de la mayoría negra como entre blancos y negros, y recordó su oposición a que se adopten sanciones contra Pretoria. "Lo que vemos en ese país", dijo Reagan, "es una auténtica guerra civil y no solamente un conflicto entre la población blanca y la negra. Son los negros que luchan contra negros, porque existe todavía una situación tribal en esa comunidad".Paralelamente, la declaración del estado de emergencia en Suráfrica ha suscitado indignación e inquietud en el m...

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El presidente norteamericano, Ronald Reagan, afirmó ayer que en Suráfrica se asiste a "una auténtica guerra civil" tanto en el seno de la mayoría negra como entre blancos y negros, y recordó su oposición a que se adopten sanciones contra Pretoria. "Lo que vemos en ese país", dijo Reagan, "es una auténtica guerra civil y no solamente un conflicto entre la población blanca y la negra. Son los negros que luchan contra negros, porque existe todavía una situación tribal en esa comunidad".Paralelamente, la declaración del estado de emergencia en Suráfrica ha suscitado indignación e inquietud en el mundo y nuevos llamamientos para que se impongan sanciones económicas a Pretoria. Sin embargo, y pese a la condena de la comunidad internacional, parece difícil que los grandes países de Occidente vayan a llegar a un acuerdo para castigar al régimen segregacionista.

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Los miembros del comité político de la Comunidad Europea (CE) se esforzaron ayer en La Haya por vencer las reticencias británicas a la imposición de nuevas sanciones contra el régimen de África del Sur, informa Ignacio Cembrero. A pesar de que, en principio, el comité político no toma decisiones, la mayoría de sus integrantes se pronunció a favor del endurecimiento de la política europea de cara a Pretoria, a excepción del Reino Unido, principal inversor extranjero en su ex colonia de Suráfrica.

El ministro británico de Exteriores, sir Geoffrey Howe, aseguró ayer que su país quiere discutir los acontecimientos surafricanos con sus aliados de la CE y de la Commonwealth antes de responder a los últimos llamamientos para imponer sanciones económicas a Pretoria.

No obstante, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, durante una entrevista concedida a la cadena británica de televisión Canal 4, reafirmó en términos apasionados y sin equívoco su total oposición a la adopción de dicho tipo de represalias.

Preocupación en España

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El Gobierno español expresó ayer su "profunda preocupación" por los sucesos de Suráfrica. España "condena" especialmente la ola de detenciones que ha seguido a la proclamación del estado de emergencia, que "sólo contribuirá a exacerbar la ya grave tensión actual". En igual sentido se manifestó el Ejecutivo griego, para quien la medida "va a suponer inevitablemente el reforzamiento de la opresión y la perpetuación del régimen inhumano del apartheid".La Organización para la Unidad Africana (OUA) fue más allá de la condena y pidió a los Estados miembros que faciliten a los negros surafricanos apoyo militar para que puedan combatir a su Gobierno. El presidente senegalés, Abdu Diuf, presidente en ejercicio de la OUA, manifestó su esperanza de que la conferencia sobre sanciones contra Suráfrica, que se abre el próximo lunes en París, pueda lograr medidas concretas.

En Extremo Oriente, los Gobiernos de Tokio, Pekín, Bangkok y Kuala Lumpur lamentaron asimismo la decisión del Gobierno de Pieter Botha y pidieron medidas para forzarle a poner fin a su política de segregación.

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