Festival de poesía

El II Festival Internacional de Poesía de Barcelona, que acaba de tener lugar los días 3 y 4 de este mes, ha sido un éxito insólito, incluso de público, sobre todo el segundo día. Es verdad que no hemos tenido igual afluencia que el año pasado en cada una de las dos sesiones. Pero sumados los espectadores de ambas jornadas, según resulta del recuento de entradas de taquilla -las 480 del primer día y las más de 500 del segundo-, este pequeño festival, pese al Mundial de fútbol, confirma, subraya y da esplendor al susodicho éxito. Esto contradice el gran titular pesimista con que EL PAÍS del 5 d...

El II Festival Internacional de Poesía de Barcelona, que acaba de tener lugar los días 3 y 4 de este mes, ha sido un éxito insólito, incluso de público, sobre todo el segundo día. Es verdad que no hemos tenido igual afluencia que el año pasado en cada una de las dos sesiones. Pero sumados los espectadores de ambas jornadas, según resulta del recuento de entradas de taquilla -las 480 del primer día y las más de 500 del segundo-, este pequeño festival, pese al Mundial de fútbol, confirma, subraya y da esplendor al susodicho éxito. Esto contradice el gran titular pesimista con que EL PAÍS del 5 de junio se hace eco del festival, una crónica cunosamente limitada únicamente al primer día del festival y a los poetas que recitaron entonces. Es de veras extraño, y periodísticamente inepto, que no haya una línea acerca de Eugenio de Andrade, Elio Pagliarini y Gérard Macé, por ejemplo, para mencionar sólo a algunos de nuestros visitantes extranjeros. Como es igualmente extraño que no se mencione el pequeño homenaje con que comenzó esta segunda jornada a la poetisa rumana Liliana Ursu, cuya presencia ha sido frustrada por aparente decisión del Gobierno de su país, según algunos, temeroso de ulteriores pedidos de, asilo político. Cabe preguntarse en dónde estaba EL PAÍS esa noche.- Director del Festival Internacional de Poesía de Barcelona.