Los futuros matadores no pueden con el novillo

La novillada de ayer era la solemne despedida de novillero de Sánchez Cubero, primera parte. Salió mal. La segunda se celebrará el domingo que viene, en un reñido mano a mano con Chicuelo de Albacete, que nadie ha pedido. Carmelo, con quien reffia ayer mano a mano gánchez Cubero, también estaba en plande despedida y le salió igual de mal. Estos novilleros, que no pueden con el novillo, es improbable que vayan a poder con el toro dentro de quince días.Los reñidos mano a mano y las solemnes despedidas han podido montarse en los despachos empresariales, qué es donde hacen sus mejores faena...

La novillada de ayer era la solemne despedida de novillero de Sánchez Cubero, primera parte. Salió mal. La segunda se celebrará el domingo que viene, en un reñido mano a mano con Chicuelo de Albacete, que nadie ha pedido. Carmelo, con quien reffia ayer mano a mano gánchez Cubero, también estaba en plande despedida y le salió igual de mal. Estos novilleros, que no pueden con el novillo, es improbable que vayan a poder con el toro dentro de quince días.Los reñidos mano a mano y las solemnes despedidas han podido montarse en los despachos empresariales, qué es donde hacen sus mejores faenas algunos toreros de la época. El primer despacho empresarial del mundo, que para la Comunidad de Madrid -propietaria de Las Ventas- es el de Manuel Chopera, aceptó el trato de montar los reñidos mano a mano y las solemnes despedidas, y aportó para su mayor gloria una novillada desigual, que iba de lo fortachón y encastado, a lo aboríegado y famélico. Hubo momentos ayer que, con aquellas raspas en la arena y aquellas legiones de turistas llenándose de lamparones las ropas en la carbonera del tendido, parecía que estábamos en Torremolinos o Benalmádena.

La porquería inmunda que hace costra pegajosa en las localidades venteñas, llamaba moscas y menos mal; cualquier día llamará ratas. Al primer empresario del mundo y a la Comunidad, cogestora interesada del coso, de la millonada que han ganado en San Isidro no les quedan 1.000 duros para limpiar, desinfectar y desinsectar los tendidos.

A lo mejor tienen destinadas las ganancias a invertirlas en una temporada como merece la afición madrileña. Podría ser. Aunque hay dudas acerca de si les ha pasado por la imaginación que la afición madrileña merezca algo. La afición madrileña vociferaba ayer sus protestas ntre las legiones de turistas, que callaban, atónitas, salvo para sollozar por los puyazos traseros que lá acorazada de picar les arreaba a los novillos. Hubo acorazado que plantificaba la vara al novillo cuando estaba paradio, en los omos, atrás y abajo, y allí le hundía, feroz, el hierro carnicero.

Los lidiadores en solemne trance de despedida, contemplaban impasibles el desaguisado. Natural: lo suyo es torear de muleta. Luego se vio que torear de muleta tampoco era lo suyo si el novillo sacaba casta. Será raspa el novillo, pero en cuanto exhibe su casta primigenia, pone firmes a media torería. Y en esa media torería militan los irremediables matadores de ayer.

Carmelo, que es valiente, e hizo gala de su valor, perdía los engaños con chocante facilidad. Cierto que el valor es fudamental para un torero, pero no basta. La técnica cuenta otro tanto. Frente a la bovina casta, Carmelo perdía los papeles. Con el sobrero, que estaba aborregado, dio docenas de derechazos y naturales, ninguno para el recuerdo. Carmelo vibra y hace vibrar cuando espera de rodillas al toro, como al principio de su faena al cuarto, mientras en el toreo esencial carece de interés. La vulgaridad le hunde.

Caso distinto es Sánchez Cubero, que posee vitola de muletero exquisito. Si se confía, echa la pata l'ante y para-embarca con temple, le sale un toreo puro. De este corte dio ayer algunos pases pocos, pues, ciertamente, no acababa de confiarse. Y eso que tenía delante novillos. Cuando sean toros, ya nos contará. Le correspondió el de más trapío y genio de la tarde -un serio cárdeno comalón que salió en tercer lugar- y no pudo con él. Grave asunto, porque la madurez de un torero no se demuestra tanto en las florituras, como en la técnica que posee para dominar al toro que presenta problemas y en la entereza con que la ejecuta.

Quites tampoco hacían los despedidos. Según taurinos de esta hora, hacer quites es cosa de meritorios, y ambos faturibles tenían asumida la teoría. Por eso salió el sobresaliente Pedro Luis Heredia y, a pesar de que no está placeado ni entrenado, hizo un bonito quite por chicuelinas, del que tomaron nota la afición y dos autocares de japoneses. Los despedidos no lo saben, pero el sobresaliente les mojó la oreja.

Antoñete, lesionado

Antonete sufrió una cogida en el festival celebrado ayer en Fuendetodos (Zaragoza) y fue atendido de esguince en una rodilla. A pesar de la lesión mató al novillo, y cortó dos orejas. Se lidiaron reses de Moreno Pidal. Curro Vázquez tuvo ovación. Raúl Aranda y Justo Benítez, dos orejas y rabo cada uno.En Plasencia, con toros de Sayalero: Ruiz Miguel, aplausos. José Antonio Campuzano, silencio en su lote. Juan Mora, vuelta y silencio. En Valencia, con noviHos de Moro: Fernando Lozano, oreja y vuelta. Litri, aviso y ovación, y vuelta. Rafi Camino, silencio en ambos.