La embarcación de Greenpeace, vigilada por una fragata española

El buque Sirius, de la organización ecologista Greenpeace, era seguido a una milla de distancia por la fragata Princesa, de la Armada española, tras serle prohibida su entrada en el puerto de Málaga. La madrugada del domingo, la tripulación del Sirius había interceptado en el mar de Alborán al barco coralero Ricomar cuando se dedicaba a la pesca del coral utilizando el método de arrastre horizontal.Dos miembros de Greenpeace se subieron a uno de dichos artefactos tras acercarse al Ricomar en dos lanchas Zodiac, pero el patrón del buque coralero dio orden de que se s...

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El buque Sirius, de la organización ecologista Greenpeace, era seguido a una milla de distancia por la fragata Princesa, de la Armada española, tras serle prohibida su entrada en el puerto de Málaga. La madrugada del domingo, la tripulación del Sirius había interceptado en el mar de Alborán al barco coralero Ricomar cuando se dedicaba a la pesca del coral utilizando el método de arrastre horizontal.Dos miembros de Greenpeace se subieron a uno de dichos artefactos tras acercarse al Ricomar en dos lanchas Zodiac, pero el patrón del buque coralero dio orden de que se sumergiera la. barra, con lo que uno de los ecologistas fue arrastrado por la corriente y una de las lanchas volcó. A las 20.30 de ayer, el Sirius se hallaba frente a la costa de Motril y se dirigía hacia la costa valenciana, y la fragata Princesa seguía a una milla de distancia.

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