La CE quiere mas dinero para el programa Esprit

I. C., La Comisión Europea tiene la intención de pedir a los 12 países miembros un aumento sustancial del presupuesto de su más ambicioso programa de investigación tecnológica, Esprit, que está ahora a punto de entrar en su segunda fase, según informó ayer un portavoz de la CE.

Durante los 36 meses de la primera etapa de funcionamiento del Esprit, un proyecto en el que participa España, dispuso de 1.500 millones de ECU (unidad de cuenta europea, unos 207.000 millones de pesetas), una cantidad que, en el mejor de los casos, la Comisión querría triplicar en la fase que se inicia ahora y q...

I. C., La Comisión Europea tiene la intención de pedir a los 12 países miembros un aumento sustancial del presupuesto de su más ambicioso programa de investigación tecnológica, Esprit, que está ahora a punto de entrar en su segunda fase, según informó ayer un portavoz de la CE.

Durante los 36 meses de la primera etapa de funcionamiento del Esprit, un proyecto en el que participa España, dispuso de 1.500 millones de ECU (unidad de cuenta europea, unos 207.000 millones de pesetas), una cantidad que, en el mejor de los casos, la Comisión querría triplicar en la fase que se inicia ahora y que concluirá en 1988. Es, sin embargo, probable que el Consejo de Ministros se resista a aprobar tal incremento.El aumento solicitado por el órgano ejecutivo de la CE se basa en que el viejo continente representará dentro de cuatro años, con un 30% de las ventas, el mayor mercado del mundo para una serie de nuevas tecnologías que incluyen desde el tratamiento de datos hasta la automatización industrial, pasando por los microchips. Esprit abarca todos estos sectores.

Con el propósito de dar una idea de la importancia de este mercado, un informe comunitario señala que el volumen de ventas ascendió en 1985en los países de la OCDE a 440.000 millones de ECU (60 billones de pesetas) y crece a un ritmo medio anual que oscila entre un 15% y un 20%.

Actualmente sólo el 227. de las ventas en Europa de estos productos de alta tecnología es efectuado por empresas europeas; el resto se encuentra en manos de japoneses y norteamericanos.