Crítica:'ROCK'

La fiesta de Os Resentidos

La actuación de Os Resentidos el viernes en Madrid sirvió para con firmar el excelente momento por el que atraviesa la banda gallega, lo peculiar de su música y el carisma de su cabeza visible, el vigués Antón Reixa, que hace solamente un mes estrenaba en Madrid su obra teatral Gulliver FM.

El concierto de Os Resentidos, nacidos tras la aparición de Siniestro Total, de los que se declaran brazo político, con elementos comunes a los dos grupos, fue una presentación de su segundo LP Fai un sol de carallo y la confirmación que a lo largo de sus tres años de vida han variado s...

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La actuación de Os Resentidos el viernes en Madrid sirvió para con firmar el excelente momento por el que atraviesa la banda gallega, lo peculiar de su música y el carisma de su cabeza visible, el vigués Antón Reixa, que hace solamente un mes estrenaba en Madrid su obra teatral Gulliver FM.

El concierto de Os Resentidos, nacidos tras la aparición de Siniestro Total, de los que se declaran brazo político, con elementos comunes a los dos grupos, fue una presentación de su segundo LP Fai un sol de carallo y la confirmación que a lo largo de sus tres años de vida han variado sus iniciales planteamientos con influencias de los Residents hacia un rock and roll personal y atípico.

Os Resentidos son como una especie de particularísima banda de pueblo, con una música bailona, fácil y difícil al mismo tiempo, que afirman que Dadá era gallego, que el progreso esconde siempre una mentira y que la tradición es como una carta de ajuste y un elemento de consumo.

Concierto de Os Resentidos

Concepción e interpretación: Albert Vidal. Elaboración de los helados y asesoramiento profesional: Quim Capdevila. XVIII Festival Internacional de Teatre de Sitges, 25 de abril.

El directo de Os Resentidos es para pasárselo bien, porque hay elementos para ello. Algunas canciones excelentes, como la que da titulo a su segundo álbum con el añadido de la gaita, que en escena suenan con más fuerza, que en disco, aliñadas con irónicos puentes aéreos permanentes entre Vigo-Lisboa-África y canciones contra la reconversión naval, todo englobado en lo que ellos califican de rock esquimal con 1.000 ritmos diferentes mezclados.

Tienen un planteamiento musical con una evidente carga teórica de la que ellos son los primeros en poner en tela de juicio, acompañado de teclados alucinantes, guitarras enloquecidas y una base rítmica tremendamente sólida.

La compenetración de Os Resentidos ha llegado a ser magnífica, lo que redunda en un excelente sonido, tan original como los propios planteamientos del grupo.

Y como con Antón Reixa la posibilidad de sorpresa está asegurada, el espectáculo resulta único dentro del panorama del rock español y de los que no hay que perderse. Aunque, como ellos dicen, haya que acabar con las certezas absolutas.

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