LA CAMPAÑA DEL REFERÉNDUM

Más de 400 militares españoles colaboran en comisiones de la OTAN

C. Y., Mientras el Gobierno insiste en que mantiene y mantendrá su decisión de que España no se integre en la llamada estructura militar de la OTAN, son ya más de 400 los militares españoles que paulatinamente han ido incorporándose, de pleno derecho o como observadores, en las distintas comisiones o grupos de trabajo de la Alianza. Uno de los jefes militares que interviene en las más importantes reuniones insiste en que "la diferencia entre estructura militar y civil es prácticamente inexistente". "Lo cierto es que estamos en casi todas las reuniones y, si mañana se decide la incorporación a ...

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C. Y., Mientras el Gobierno insiste en que mantiene y mantendrá su decisión de que España no se integre en la llamada estructura militar de la OTAN, son ya más de 400 los militares españoles que paulatinamente han ido incorporándose, de pleno derecho o como observadores, en las distintas comisiones o grupos de trabajo de la Alianza. Uno de los jefes militares que interviene en las más importantes reuniones insiste en que "la diferencia entre estructura militar y civil es prácticamente inexistente". "Lo cierto es que estamos en casi todas las reuniones y, si mañana se decide la incorporación a la estructura militar, el cambio será mínimo", precisa.

La OTAN, como organización de defensa y, por tanto, de carácter militar, tiene comisiones o grupos que, aunque encuadrados en la llamada estructura civil, tienen una proyección puramente militar, como son el Comité de Planes de Defensa, el Grupo de Planes Nucleares, la Conferencia de Directores Generales de Armamento o el Comité de Defensa Aérea, en todos los cuales participa España. Dentro de la denominada estructura militar, España también interviene con representantes en el Comité Militar o en la Conferencia de Responsables de Logística.

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A través de esos grupos, España, por ejemplo, recibe puntual información sobre los movimientos de tropas o compras de material de Argelia y Libia, mientras los representantes españoles aportan datos de interés militar sobre países en los que, como Marruecos, España tiene una posición más ventajosa a la hora de adquirir información de tipo militar.

Paralelamente, y aunque España no participa en la estructura de mandos de la OTAN ni tiene asignadas tropas a la Alianza, lo cierto es que varias de las unidades españolas de elite que, en principio, pueden estar asignadas para su participación en un hipotético frente europeo intervienen anualmente en ejercicios militares que se desarrollan en Europa. La Brigada Paracaidista, por ejemplo, se ha desplazado en los últimos años en varias ocasiones a Francia y Bélgica, país al que también se han desplazado en los dos últimos años comandos de las Compañías de Operaciones Especiales (COE).

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En el terreno aéreo y marítimo, sin embargo, es donde mayor participación española real se ha producido en los últimos años. En 1985, pilotos españoles participaron en diversas maniobras en Centroeuropa y llegaron a residir durante varios días en bases aéreas de países de la OTAN.

"Nuestra asistencia a las reuniones de los distintos grupos de trabajo del NATO Air Force Armament Group (NAFAG) ha permitido que el Ejército del Aire haya tenido acceso a los planes de investigación y desarrollo, que nos han situado en un nivel de conocimiento sobre las nuevas tecnologías, en paridad con las Fuerzas Aéreas más poderosas y modernas de Occidente", decía la Revista Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire en agosto de 1985. Y añadía: "Las asistencia a las conferencias sobre defensa aérea ha facilitado los estudios necesarios para que, llegado el momento, nuestro sistema SADA pudiera integrarse en el NADGE (Nato Air Force Ground Enviroment)".

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