Coca-Cola anuncia la compra de la compañía Dr Pepper
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Coca -Cola ha anunciado que comprará Dr Pepper, el cuarto productor de bebidas refrescantes en Estados Unidos, que ostenta el 6,9% de las ventas en el sector. Esta operación tiene lugar pocas semanas después de que Pepsi Cola adquiriera Seven Up, con lo que continúa la batalla entablada entre las dos firmas por aumentar su presencia en el mercado.
La compra de Dr Pepper, cuando se concrete, permitirá a Coca-Cola controlar el 45,9% de las bebidas refrescantes estadounidenses y asestar un fuerte golpe a su máximo rival, Pepsi-Cola, que, tras la adquisición de Seven Up, posee el 34% de...
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Coca -Cola ha anunciado que comprará Dr Pepper, el cuarto productor de bebidas refrescantes en Estados Unidos, que ostenta el 6,9% de las ventas en el sector. Esta operación tiene lugar pocas semanas después de que Pepsi Cola adquiriera Seven Up, con lo que continúa la batalla entablada entre las dos firmas por aumentar su presencia en el mercado.
La compra de Dr Pepper, cuando se concrete, permitirá a Coca-Cola controlar el 45,9% de las bebidas refrescantes estadounidenses y asestar un fuerte golpe a su máximo rival, Pepsi-Cola, que, tras la adquisición de Seven Up, posee el 34% de este mercado. Con esa compra, por la que pagó 380 millones de dólares a Philips Morris, Pepsi confiaba en colocarse en el primer puesto de las bebidas refrescantes.
Un portavoz de Coca-Cola en Atlanta, donde se encuentra la sede central de la compañía, informó ayer que habían alcanzado un acuerdo preliminar para adquirir Dr Pepper por 470 millones de dólares a la sociedad de inversiones Forstmann y a antiguos directivos de la compañía. Precisamente el anuncio de la adquisición por parte de Coca-Cola se produce poco después de que hubieran circulado rumores de que Pepsi también estaba interesada en la compra de Dr Pepper.
Las ventas de bebidas de cola representan aproximadamente el 62% de los 25.000 millones de dólares a que asciende el negocio de las bebidas refrescantes en Estados Unidos.
Aunque ya han surgido especulaciones acerca de posibles problemas para la compra con la legislación antimonopolio, la opinión más generalizada es la de que el Gobierno no bloqueará la operación, como no lo hizo en el caso de Pepsi-Seven Up. Este es, por el momento, el último escalón en la tumultuosa guerra de las colas iniciada en abril pasado, cuando Coca-Cola introdujo su new Coke.