Archivada la causa por los supuestos abortos realizados en unas jornadas feministas

El titular del Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona, Benito Recuero Saldana, dictó ayer auto de archivo por falta de pruebas de las diligencias instruidas por dos presuntas operaciones de aborto ilegales supuestamente practicadas en el transcurso de unas jornadas feministas celebradas el pasado 2 de noviembre en Barcelona.

Según el juez no existen pruebas de que se practicaran las operaciones, ya que la filmación en vídeo de los supuestos abortos realizada por las feministas y que fue proyectado durante el encuentro no ha aparecido. El vídeo emitido posteriormente a través de l...

El titular del Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona, Benito Recuero Saldana, dictó ayer auto de archivo por falta de pruebas de las diligencias instruidas por dos presuntas operaciones de aborto ilegales supuestamente practicadas en el transcurso de unas jornadas feministas celebradas el pasado 2 de noviembre en Barcelona.

Según el juez no existen pruebas de que se practicaran las operaciones, ya que la filmación en vídeo de los supuestos abortos realizada por las feministas y que fue proyectado durante el encuentro no ha aparecido. El vídeo emitido posteriormente a través de la emisora de televisión autonómica TV-3 no fue solicitado por el juez porque no contenía ningún elemento que permitiese demostrar la realización de las operaciones. El auto de archivo fue dictado a instancias del fiscal, que informó favorablemente el sobreseimiento de las diligencias instruidas.El juez Recuero declaró ayer a la agencia Efe que tanto la policía como él mismo habían intentado averiguar si se practicaron o no los mencionados abortos ilegales y subrayó que "ninguna de las investigaciones había podido acreditar los hechos".

La supuesta práctica de las dos operaciones mencionadas fue realizada el pasado 2 de noviembre durante unas jornadas feministas celebradas en Barcelona. Las organizadoras anunciaron el hecho y afirmaron que todas las asistentes al encuentro se responsabilizaban de la comisión de los abortos. "Desde el primer momento", según la agencia Efe, la policía y el juez coincidieron en que el anuncio podía tratarse de un "montaje publicitario".

La policía citó a una de las organizadoras, Manuela Rodríguez, para tomarle declaración. Sin embargo, el interrogatorio no pudo efectuarse al presentarse en las dependencias judiciales otras 30 feministas que se autoinculparon de los hechos y que se negaron a prestar declaración a la policía. Posteriormente, el juez interrogó a Manuela Rodríguez y a otra participante en el encuentro feminista, sin que se pudiera obtener ningún dato que aclarase lo sucedido.