Washington se niega a última hora a acoger a Duvalier

El Gobierno francés tuvo que renunciar ayer, en el último minuto, a enviar al ex presidente de Haití, Jean-Claude Duvalier, y a su familia a Estados Unidos, ante la negativa de las autoridades norteamericanas a otorgar el visado. Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano señaló que Duvalier es una persona "indeseable" y que, "al no poder entrar legalmente en Estados Unidos, no será admitido"."La operación estaba ya perfectamente preparada y los billetes de avión reservados, pero, al parecer, Washington ha hecho saber que Duvalier sería un visitante indeseable", explicó el aboga...

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El Gobierno francés tuvo que renunciar ayer, en el último minuto, a enviar al ex presidente de Haití, Jean-Claude Duvalier, y a su familia a Estados Unidos, ante la negativa de las autoridades norteamericanas a otorgar el visado. Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano señaló que Duvalier es una persona "indeseable" y que, "al no poder entrar legalmente en Estados Unidos, no será admitido"."La operación estaba ya perfectamente preparada y los billetes de avión reservados, pero, al parecer, Washington ha hecho saber que Duvalier sería un visitante indeseable", explicó el abogado de Baby Doc.

Todo el mundo en Francia comienza a estar harto de la presencia del ex dictador caribeño, nueve días después de su llegada. El Gobierno prodiga sus declaraciones en las que asegura que, si es necesario, le expulsará. Los vecinos de Talloires, en uno de cuyos hoteles se aloja Duvalier, no ocultan su desagrado por la masiva presencia de policías y periodistas, atraídos por el incómodo huésped.

Por su parte, los periodistas y fotógrafos están exasperados por la guardia permanente frente a los jardines del Hotel de la Abadía a varios grados bajo cero. Para demostrar su enfado y desesperación, una treintena de ellos estacionó ayer sus coches frente a la entrada del hotel y ofreció un concierto de bocinazos de varios minutos de duración. "Ni tan siquiera hemos conseguido una foto de alguno de los seis niños que viajan con el séquito. Ellos también están encerrados y no han, puesto ni una sola vez los pies en el jardín", se quejaba un enviado especial.

Según el personal del hotel, Duvalier, su esposa y sus dos hijos fueron despertados a las 5.45 horas por un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores para que cerraran sus maletas y se dirigieran inmediatamente al aeropuerto de Grenoble. Teóricamente, Baby Doc tenía que estar a la una de la madrugada en París para tomar el vuelo regular de Air France con destino a Nueva York. Pasadas las 630 horas, llegó la contraorden y Duvalier y su familia volvieron a meterse en la cama.

"El ex presidente desea verdaderamente quedarse en Francia", explicó su abogado; "le gusta mucho este país.Querría vivir aquí, olvidar todo lo que ha hecho e iniciar una vida nueva, tal vez reanudando sus estudios". Según su consejero legal, Duvalier rechazó la oferta de exiliarse en Liberia porque cree que el Gobierno de aquel país no puede proteger su vida.

Todas las promesas de Duvalier de que llevaría una vida tranquila, "de estudiante", si se quedase en Francia, caen en saco roto en París, donde sé recuerda que la esposa de Baby Doc fletaba aviones para que le llevaran flores a Puerto Príncipe y compraba decenas de abrigos de pieles que, luego, no podía utilizar en Haití.

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