España se niega a renegociar la reforma de la CE

El Gobierno español comunicó ayer al ministro de Asuntos Exteriores danés, Uffe Ellemann-Jenseo, que es imposible renegociar el paquete de reformas de la Comunidad Europea (CE) aprobado el mes pasado en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Luxemburgo y anunció que está dispuesto a fumar, el próximo 17 de febrero, un acuerdo a once, tal como ha propuesto Holanda, si el Gabinete de Dinamarca no consigue antes luz verde de su Parlamento a la reforma comunitaria.

Uffe Ellemann-Jensen se entrevistó ayer en Madrid con su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez, en el marco de l...

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El Gobierno español comunicó ayer al ministro de Asuntos Exteriores danés, Uffe Ellemann-Jenseo, que es imposible renegociar el paquete de reformas de la Comunidad Europea (CE) aprobado el mes pasado en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Luxemburgo y anunció que está dispuesto a fumar, el próximo 17 de febrero, un acuerdo a once, tal como ha propuesto Holanda, si el Gabinete de Dinamarca no consigue antes luz verde de su Parlamento a la reforma comunitaria.

Uffe Ellemann-Jensen se entrevistó ayer en Madrid con su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez, en el marco de la gira que el ministro danés realiza por varios países europeos para explicar la postura de su Gobierno tras el veto pronunciado el miércoles por el Parlamento danés al acuerdo de Luxemburgo.Fernández Ordóñez explicó a su interlocutor, según declaró en una conferencia de prensa, que "para España el paquete de reformas aprobado en Luxemburgo es un paquete mínimo e imposible de reducir". El ministro añadió en relación a este acuerdo: "Los españoles lo hemos aceptado muy a pesar nuestro, porque hubiésemos querido un paso mayor".

Fernández Ordóñez dijo que España firmará el acuerdo de reforma con los demás países de la Comunidad, excluyendo a Dinamarca, aunque esa firma no pueda tener un valor jurídico, puesto que las normas de la CE exigen la ratificación del acuerdo por unanimidad. Precisó también que el Gobierno español está dispuesto a la firma a once porque "si en este momento un país o una parte de un país bloquea la voluntad de los demás crea un problema muy grave para el futuro de Europa".

El ministro de Asuntos Exteriores danés expresó su confianza en que el Gobierno llegue a un acuerdo en el Parlamento para ratificar la reforma comunitaria, pero reiteró que, de no ser así, se convocará "un referéndum consultivo" en el que el pueblo danés tendrá que pronunciarse sobre la salida o la permanencia en la CE. Uffe Ellemann-Jensen declaró que la pregunta del referéndum no sería sí o no a la reforma. "Le vamos a preguntar al electorado si vamos a separarnos de Europa o a seguir participando en la cooperación europea". Ellemann-Jensen afirmó que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con la oposición parlamentaria para que cambie su voto en la Cámara en el caso de que una mayoría de la población se pronunciase en el referéndum a favor de la permanencia en la CE.

El ministro danés explicó que la mayoría parlamentaria que se opone en su país a la reforma lo hace por dos razones fundamentales: en primer lugar porque ésta "da al Parlamento un poder sobre el Consejo de Ministros comunitario que antes no tenía"; en segundo lugar porque Dinamarca no tendría "la suficiente autonomía para controlar nuestro medio ambiente y nuestras condiciones de trabajo".

Un tercer punto de preocupación para la mayoría parlamentaria danesa es la coordinación de la política exterior prevista en el acuerdo de Luxemburgo.

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Medio ambiente

Uffe Ellemann-Jensen afirmó que el Gobierno no comparte estos puntos de vista y aseguró que no abandona "la esperanza de convencer, la próxima semana, a la oposición parlamentaria" para que dé su visto bueno a la reforma. "Intentaremos demostrarles que vamos a seguir controlando nuestras condiciones de trabajo y nuestro medio ambiente", dijo.

Fernández Ordóñez opinó, por su parte, que la reforma aprobada en la última cumbre comunitaria "no le concede al Parlamento más poder, sino más influencia". El ministro no mencionó ayer ninguna gestión concreta de los socialistas españoles ante sus correligionarios daneses -jefes de fila de la posición anticomunitaria-, pero dijo que "el Gobierno español ha expresado el deseo de que sus compañeros socialistas de Dinamarca apoyen el paso que se ha dado en Luxemburgo hacía una Europa viable y una Europa de futuro".

El ministro danés, que ha recorrido cinco países europeos en dos días -Italia, Francia, España, el Reino Unido y la República Federal de Alemania- se entrevistó también ayer con su homólogo de la RFA, Hans Dietrich Genscher, quien dijo posteriormente que su país se opone a la renegociación del acuerdo de Luxemburgo y advirtió que un rechazo danés al paquete de reformas propuesto sería interpretado como un rechazo a la Comunidad Europea. En Bonn, Ellemann-Jensen insistió en que "no es deseo de Dinamarca dejar la Comunidad Europea", informa la agencia Reuter.

Sólo el Gobierno griego ha hecho pública hasta el momento una posición discrepante con los otros once partidarios del acuerdo de Luxemburgo. Theodoros Pangalos, ministro adjunto para Asuntos Europeos, declaró ayer que aunque su Gobierno no acepta la renegociación de lo pactado en la última cumbre, se opondrá a una eventual firma a once de este proyecto. Pangalos dijo que Grecia está "satisfecha del proyecto de reformas", ha obtenido "objetivos importantes en el curso de esas negociaciones" y, por tanto, "no es cuestión de negociar de nuevo", pero cree que la firma a once "no es seria" y crea "un mal precedente".

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