Eduardo Serra asiste a la presentación del primer F-18 de los 72 que ha adquirido España

El secretario de Estado de Defensa, Eduardo Serra, y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general José Santos Peralba, asistieron ayer en la factoría de McDonnell Douglas en San Luis (EE UU) a la ceremonia de presentación oficial del primer cazabombardero F-18 de los 72 que adquirió España a la citada empresa en 1982, por un valor aproximado de 300.000 millones de pesetas. El acto se celebró en un ambiente festivo típicamente americano, amenizado por la banda de la universidad de San Luis y con la asistencia de unas 2.000 personas, de las que 1.600 eran empleados de McDonnell elegido...

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El secretario de Estado de Defensa, Eduardo Serra, y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general José Santos Peralba, asistieron ayer en la factoría de McDonnell Douglas en San Luis (EE UU) a la ceremonia de presentación oficial del primer cazabombardero F-18 de los 72 que adquirió España a la citada empresa en 1982, por un valor aproximado de 300.000 millones de pesetas. El acto se celebró en un ambiente festivo típicamente americano, amenizado por la banda de la universidad de San Luis y con la asistencia de unas 2.000 personas, de las que 1.600 eran empleados de McDonnell elegidos al azar.

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La ceremonia se inició a las 11.00 horas (18.00, hora española), en un hangar de la factoría, de cuyo techo colgaban 24 tubos cilíndricos con los colores nacionales españoles. La entrada de las autoridades al hangar fue anunciada a redoble de tambor y, seguidamente, en un estrado entelado también con los colores de la bandera española, se situaron Serra y Santos Peralba; el gobernador del Estado de Misuri, John Ashcroft; los vicepresidentes de McDonnell, William Ross y Sandford McDonnell; Joseph Franklin, general jefe de las tropas estadounidenses en España, y el vicealmirante J. B. Wilkinson, en representación de la Marina norteamericana.Tras la interpretación de los himnos nacionales de España y Estados Unidos, las principales autoridades pronunciaron discursos en los que, en síntesis, elogiaron las cualidades del F-18 y se felicitaron por el contrato suscrito hace dos, años por España. Santos Peralba calificó de "día histórico" la fecha de ayer y dijo que España pertenece, al mundo occidental por razones estratégicas, geográficas y constitucionales".

Eduardo Serra dio repetidamente las gracias a todas las autoridades, especialmente a los representantes de McDonnell -"por su seriedad y honestidad"- y se congratuló de que, según los cálculos estimados, el precio unitario del avión puede experimentar un descenso en el coste total del programa.

De acuerdo con las previsiones realizadas, el ahorro previsto entre los pagos realizados este año y el pasado se eleva a 12.320 millones de pesetas.

Cabe recordar que el precio por unidad se había elevado en 1983 al decidir el Gobierno español reducir de 84 a 72 el número de aviones a comprar.

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Tras los discursos, se ordenó correr unas cortinas y tras ellas apareció el F-18 sobre una gran moqueta con los colores de la bandera española, mientras sonaban unos breves, pero potentes, acordes musicales entre los aplausos del público.

El avión, junto con otros diez, estará en España el próximo año. En 1987 llegarán otros 26; en 1988, 15; 12 en 1989 y ocho en 1990. Los primeros 36 formarán el Ala 15 de la base aérea de Zaragoza y el resto será destinado a la base de Torrejón (Madrid).

Hasta el momento, la Marina de Estados Unidos, con 1.377 unidades, y los ejércitos del Aire de Canadá (138), Australia (75) y España (72) son los únicos compradores del avión, que el vicealmirante Wilkinson calificó como "el mejor y más moderno avión táctico del mundo". Actualmente, los F-18 ya operativos han acumulado 17 1.000. horas de vuelo. A lo largo de esta actividad, se descubrieron fallos en la estructura de cola del aparato, ya que aparecieron varias grietas que obligaron a McDonnell a modificar parte de la estructura del avión.

En medios españoles se comentó ayer que el coste total del programa -para el que están previstas unas contraprestaciones económicas de 300.000 millones de pesetas- puede llegar a superar realmente los 500.000 millones de pesetas.

Sólo los cursos de inglés para pilotos y técnicos españoles y el traslado de los aviones a España costarán, respectivamente, 55 y 500 millones de pesetas.

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