Felipe González afirma que España cumplirá todos los compromisos del tratado, pero exigirá a la CEE lo mismo

"España cumplirá fiel y estrictamente todos los compromisos adquiridos en el Tratado de Adhesión a la CEE, pero exigirá a la Comunidad lo mismo", declaró ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, al término de su entrevista con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors. Felipe González rechazó, "incluso como hipótesis" que se vaya a retrasar la implantación del IVA o que la Comunidad pueda imponer a España una contribución presupuestaria superior a las ayudas que reciba. El presidente no adelantó ayer el nombre de los dos futuros comisarios europeos que corresponden a España...

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"España cumplirá fiel y estrictamente todos los compromisos adquiridos en el Tratado de Adhesión a la CEE, pero exigirá a la Comunidad lo mismo", declaró ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, al término de su entrevista con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors. Felipe González rechazó, "incluso como hipótesis" que se vaya a retrasar la implantación del IVA o que la Comunidad pueda imponer a España una contribución presupuestaria superior a las ayudas que reciba. El presidente no adelantó ayer el nombre de los dos futuros comisarios europeos que corresponden a España. Fuentes de la Administración precisaron que "la insistencia de Alianza Popular en Robles Piquer ha impedido un consenso".

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Los temas de discusión entre los dos presidentes fueron las áreas de gestión que comisarios y altos funcionarios españoles desempeñarán en la CEE, la aportación presupuestaria, la política mediterránea de la Comunidad y sus efectos sobre la agricultura española, las relaciones con América Latina y el papel a desempeñar por la nueva democracia española en el objetivo de reformar las instituciones y de la integración política de Europa.El presidente del Gobierno insistió en que no habrá "infidelidades ni demoras" en el cumplimiento de cualquiera de los aspectos contenidos en el tratado de adhesión. Se refirió en concreto a la entrada en vigor del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que se producirá en enero porque así está pactado y porque ningún aplazamiento resuelve los inconvenientes de la entrada en vigor de un nuevo impuesto.

Respetar el equilibrio

También manifestó que España no aceptará una solución que no respete el equilibrio en la aportación presupuestaria durante los primeros años tras el ingreso. Incluso se negó a aceptar como hipótesis una posible respuesta para el caso de que no se logre una solución al problema, derivado de que el anteproyecto elaborado por el Consejo de Ministros de la CEE recoge que España deberá aportar en 1986 unos 70.000 millones de pesetas más que las ayudas que reciba. En este mismo sentido, Jacques Delors afirmó que la Comisión se negará también a que prospere esa propuesta, "porque contradice lo pactado".

Con respecto al tema de los dos futuros comisarios, González declaró que "habían hablado de contenidos, y no de nombres". Para Delors, sin embargo, las competencias que les serán encomendadas en la Comisión Europea estarán "en función de la experiencia profesional y de la capacidad para trabajar en equipo que tengan los candidatos que resulten elegidos". Esta especie de diálogo de ocultación diplomática se basa en que, formalmente, la Comisión tiene que aceptar a los candidatos que le sean propuestos por España.

El presidente del Gobierno anunció que los dos comisarios serán nombrados "pronto", aunque admitió como evidente que uno de ellos será Manuel Marín, actual secretario de Estado para las Comunidades Europeas. La elección, dijo, se va a "regir por los principios de eficacia, compenetración y competencia", porque hay que contribuir con personas de altura para la buena marcha de la Comisión.

A la pregunta de si los candidatos barajados para segundo comisario no cumplían esos principios, Felipe Gonzalez respondió "que no iba a entrar en el juego de las descalificaciones y que había expresado los requisitos que se iban a exigir, con lo que cualquiera puede sacar sus propias conclusiones". Añadió además que el Gobierno, para proceder a la elección, no está necesitado de aceptar condiciones.

Explicó que no ha habido ni improvisación ni retraso en la coordinación de la política española hacia la Comunidad, que absorberá prácticamente el 50% de la gestión política del Gobierno. "Ningún otro país candidato", dijo, "ha estado más avanzado que nosotros de cara a la adaptación para el ingreso dos meses y medio antes de la entrada".

Fuentes del Gobierno declararon ayer que los candidatos presentados por Alianza Popular encuentran un "rechazo insuperable, por estimar que no son los hombres idóneos para la etapa de gestión y gran colaboración que se iniciará el próximo 1 de enero". Según estas fuentes, Manuel Fraga ha persistido en mantener la terna presentada (Carlos Robles Piquer, Guillermo Perinat y Antonio Navarro), y se ha mostrado inflexible a las indicaciones de extender el consenso del nombramiento hacia otras personas.

Incluso anteayer, en la cena ofrecida a Jacques Delors en el palacio de Viana, el líder de AP volvió a insistir en la necesidad de aceptar a su primer candidato, Robles Piquer, que "encuentra incluso ciertas resistencias en instancias comunitarias". El nombramiento, según esta fuente, recaerá en alguien distinto a los integrantes de la terna.

Robles Piquer manifestó ayer que después de las declaraciones del presidente no se sentía descalificado, y que había sido ministro en el primer Gobierno de la Monarquía, "en una etapa en que se inició el acercamiento a Europa, superando las dificultades anteriores". Añadió que no hay prisas para el nombramiento, y que el líder de su partido, Manuel Fraga, "aún está esperando una respuesta sobre los candidatos por él propuestos".

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