La jornada de paro general

Los sindicatos piden al Gobierno que reflexione y cambie su política

Los sindicatos convocantes de la huelga, CC OO, USO y CNT, pidieron al Gobierno que reflexione sobre la jornada de ayer y cambie su política económica retirando el proyecto de ley de pensiones. Las tres organizaciones suscribieron un manifiesto en el que destacan el éxito de las acciones, que se debe, a su juicio, a la capacidad de los sindicatos para conectar con los intereses y las preocupaciones de los trabajadores, y a la unidad sindical.Con la voz ronca y perdiéndose algunas de sus palabras por una fuerte afonía, Marcelino Camacho, secretario general de CC OO felicitaba en la tarde de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los sindicatos convocantes de la huelga, CC OO, USO y CNT, pidieron al Gobierno que reflexione sobre la jornada de ayer y cambie su política económica retirando el proyecto de ley de pensiones. Las tres organizaciones suscribieron un manifiesto en el que destacan el éxito de las acciones, que se debe, a su juicio, a la capacidad de los sindicatos para conectar con los intereses y las preocupaciones de los trabajadores, y a la unidad sindical.Con la voz ronca y perdiéndose algunas de sus palabras por una fuerte afonía, Marcelino Camacho, secretario general de CC OO felicitaba en la tarde de ayer a los sindicatos que han apoyado la jornada de huelga general por "haber sabido conectar con los intereses y problemas de los trabajadores" "La respuesta a la convocatoria" dijo, "ha sido la mejor prueba. Ninguna movilización de las que hasta ahora se han llevado a cabo en nuestro país ha tenido esta profundidad y este alcance". Tanto Camacho, como Manuel Zaguirre secretario general de USO, y José March, dirigente de CNT, que acompañaban al líder de CC OO, destacaron que se había producido una fuerte unidad sindical, que, a su juicio, habla contribuido "de forma muy importante al éxito de la huelga".

Más información

Las detenciones, los piquetes, la violencia registrada en algún momento del día no son, según los tres dirigentes sindicales, achacables a las organizaciones convocantes. Para Marcelino Camacho, las presiones han venido del propio Gobierno y dé la patronal. Y para Zaguirre la única violencia "ha sido la de los piquetes policiales".

Pero el terna de la actuación de los piquetes y la violencia estuvo presente en las manifestaciones de las diversas organizaciones. . Manuel Chaves, en nombre del PSOE, afirmó que la huelga "tiene carácter estrictamente político" y que "los piquetes no estaban informando, sino actuando violentamente y coaccionando". UGT lanzó un comunicado de su comisión ejecutiva en el que rechaza la huelga y denuncia "actos intimidatorios y vandálicos que,» aunque parten de pequeños, grupos radicalizados, no eximían de responsabilidad a los convocantes".

La CEOE, como organización, decliné hacer valoraciones de las acciones. Sin embargo, fuentes de la patronal, lamentaron que "se hubiera vulnerado la libertad de los trabajadores para acudir a sus fábricas". Camacho, Zaguirre y March insistían mientras tanto en que había un "desmesurado interés por parte del Gobierno en presentar la jornada salpicada de actos violentos, ignorando la verdadera dimensión de la protesta".

Marcelino Camacho, hablando de la CEOE, a cuyos miembros calificó de "hipócritas y fariseos", explicó que la valoración patronal de que se perderían 100.000 millones de pesetas como consecuencia de los paros era absolutamente falsa. "Para eso, tendrían que haber parado ocho millones de trabajadores, más que toda la población asalariada. La huelga general, en esta ocasión es beneficiosa para la clase obrera".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Responder con el desprecio

Manuel Zaguirre destacó que lo importante era que el Gobierno no respondiera con el desprecio y la negación de los hechos a la legítima protesta de los trabaJadores".El mensaje lanzado por Zaguirre es el mismo que finalmente quedó estampado en el manifiesto suscrito por las tres organizaciones convocantes, CCOO, USO y CNT. "El Gobierno debe reflexionar sobre lo ocurrido el día 20, y, sin menoscabo de la soberanía de las instituciones, un rechazo de esta magnitud debería servir para que el proyecto de pensiones nunca vea la luz. Debería servir para abrir, un, auténtico- debate público sobre la Seguridad Social". "Debería también ser", dice el escrito, "un punto de inflexión en la línea de la política del Gobierno".

José March, al igual que sus compañeros, negó que la convocatoria fuera política: "prueba de ello es la respuesta de los trabajadores". Al hablar sobre la coincidencia entre sindicatos de izquierdas y partidos de la derecha al criticar la ley de pensiones, March manifestó que era producto "del doble lenguaje de la derecha", pero que las diferencias estaban claras.

La ejecutiva de UGT se pronunció ayer contra la huelga general. Lamentó que "en la utilización de este instrumento, que ha de ser manejado con suma prudencia, hayan intervenido motivaciones de política partidista que no se ajusta. al ejercicio de este derecho por los trabajadores". Para UGT en esta ocasión la medida es "absolutamente desproporcionada en sus efectos y en sus fines". La central socialista señala que "esta convocatoria es fruto de una política extrasindical de confrontación y hostigamiento al Gobierno socialista".

Tras recordar que UGT ha venido rechazando el proyecto de reforma y que expresó su protesta con la manifestación del pasado día 4, lamenta que el "Gobierno no haya protagonizado algún signo qué supusiera una oferta de diálogo con las fuerzas sociales". "UGT", concluye, "sigue abierta al diálogo y la negociación"

Archivado En