El ambulatorio municipal del distrito Centro ha ayudado a nacer en ocho meses a 100 hijos de mujeres marginadas

Unas 100 mujeres gestantes han sido atendidas en el Centro de Promoción de la Salud (CPS) del distrito Centro en los últimos ocho meses, dentro del llamado Programa de Atención Materno-Infantil, impulsado por la delegación de Sanidad y Asistencia Social del Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de esas mujeres carece de Seguridad Social y está marginada. Se trata de prostitutas, heroinómanas, mendigas, pobres o extranjeras en situación de indigencia. Sus condiciones sanitarias y sociales han sido calificadas de "espeluznantes" por la directora del CPS del distrito Centro, Pilar Estébanez.

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Unas 100 mujeres gestantes han sido atendidas en el Centro de Promoción de la Salud (CPS) del distrito Centro en los últimos ocho meses, dentro del llamado Programa de Atención Materno-Infantil, impulsado por la delegación de Sanidad y Asistencia Social del Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de esas mujeres carece de Seguridad Social y está marginada. Se trata de prostitutas, heroinómanas, mendigas, pobres o extranjeras en situación de indigencia. Sus condiciones sanitarias y sociales han sido calificadas de "espeluznantes" por la directora del CPS del distrito Centro, Pilar Estébanez.

Una prostituta de 18 años, soltera, sin Seguridad Social ni cartilla de la Beneficencia, residente en una pensión, se presentó en el CPS del número 10 de la calle de Navas de Tolosa en la mañana del pasado 13 de marzo. Estaba embarazada de nueve meses y no había cesado de trabajar hasta ese momento.A los pocos minutos de su llegada al CPS, la muchacha dio a luz una niña. Era su segundo hijo; el primero había fallecido a los cinco meses de edad. La atendió el doctor Antonio Fresneda, que ahora, tres meses después, manifiesta su convicción de que, "inconscientemente, la muchacha quería dar a luz en el CPS, un sitio que en absoluto está preparado para estas cosas. Tal vez porque había venido aquí en una ocasión anterior y la habíamos tratado como una persona".

El precipitado parto de marzo es la anécdota de los ocho meses de funcionamiento del Programa de Atención Materno-Infantil en el CPS del distrito Centro. Es también una muestra del tipo de problemas con que médicos, enfermeras. y asistentes sociales de ese servicio municipal se han tenido que enfrentar. El mencionado programa se está desarrollando en los 13 CPS de Madrid, pero, como señala el concejal Manuel Mella, "es en Centro donde se presentan los casos más tremendos, puesto que allí se concentra el mayor número de mujeres marginadas", sean prostitutas de las calles de la Ballesta, Montera y Carretas, o mendigas, indigentes o vendedoras ambulantes.

Balance

Estébanez, directora del ambulatorio municipal del distrito de Centro, hace balance de los 100 primeros casos de mujeres gestantes que han sido atendidas, de las que "la mayoría nunca había ido antes a un médico para ser atendida en un embarazo". Además, "casi todas acudieron aquí ya en el segundo o tercer trimestre de gestación".La directora desgrana unas cifras que dan muestra de la "espeluznante situación de estas mujeres marginadas". El 60% tiene entre 20 y 30 años de edad y un 20% es menor de 20 años. El 53% son solteras, el 44%, casadas, y el 3%, separadas o divorciadas. En un 54% de los casos se trataba del primer embarazo.

Casi la totalidad de las mujeres atendidas carece de Seguridad Social. Un 58% tiene cartilla de la Beneficencia; el resto, ni eso. Del centenar de gestantes, 22 vivían de la prostitución, 4 de la mendicidad, 5 eran heroinómanas, y 4 africanas sin medio de vida. El resto, 65, subsistían gracias a la venta ambulante y ayudas públicas o vecinales.

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En la mayoría de los casos las mujeres acudieron al CPS solas, presentaban síntomas manifiestos de anemia y declararon que su embarazo no era deseado y que no vivían con el padre. En una decena de casos las gestantes tenían hepatitis o sífilis.

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