París duda de que Bonn haga compatible Eureka con la SDI

El Gobierno francés se siente decepcionado por la negativa del canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, a cambiar su opinión positiva respecto a la participación europea en la Iniciativa de Defensa Estratégica o guerra de las galaxias, según portavoces diplomáticos oficiosos. París se pregunta en que medida puede ser compatible la respuesta positiva a Washington con un compromiso efectivo (económico) con el desarrollo del plan Eureka, destinado a crear una Europa tecnológica.

La mayoría de los medios de comunicación franceses calificaban ayer de fracaso la ...

El Gobierno francés se siente decepcionado por la negativa del canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, a cambiar su opinión positiva respecto a la participación europea en la Iniciativa de Defensa Estratégica o guerra de las galaxias, según portavoces diplomáticos oficiosos. París se pregunta en que medida puede ser compatible la respuesta positiva a Washington con un compromiso efectivo (económico) con el desarrollo del plan Eureka, destinado a crear una Europa tecnológica.

La mayoría de los medios de comunicación franceses calificaban ayer de fracaso la entrevista entre el presidente François Mitterrand y el canciller Kohl, celebrada el pasado martes en Constanza (Suiza), y arremetían contra la ambigüedad del dirigente de la RFA. Le Monde publica en primera página un artículo titulado Aficionado, en el que critica la falta de credibilidad de Helmut Kohl.

En medios diplomáticos la decepción es mucho más matizada. El Gobierno francés espera a ver el resultado de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los diez países miembros de la Comunidad Económica Europea, prevista para el próximo mes de junio en Milán (Italia). Kohl, aseguran, se ha comprometido a apoyar las iniciativas de Mitterrand para profundizar en la integración política europea e instrumentalizar el plan Eureka. Éste es el principal objetivo de la entrevista que mantendrán, antes de la cumbre de Milán, los ministros de Ciencia y de Investigación de los dos países.

París no da por perdida la batalla y cree que si el canciller alemán presta el apoyo que prometió en Constanza, los otros países comunitarios, incluso los que se han mostrado fríos hasta el momento, darán pruebas de un mayor interés.