España suspende la cobertura a los créditos a la exportación para el régimen sandinista
España ha suspendido la cobertura oficial a los créditos a la exportación para el Gobierno sandinista como consecuencia de una acumulación de impagos y atrasos por parte de Nicaragua que puede superar los 1.100 millones de pesetas en estos momentos. Un portavoz gubernamental declaró ayer que la decisión es de "exclusivo carácter técnico" y fue adoptada por la Compañía Española de Crédito a la Exportación (CESCE), una empresa estatal con capital mixto, en una de sus reuniones habituales el pasado 12 de marzo, es decir hace más de tres meses.
La medida -que, según fuentes de una entid...
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España ha suspendido la cobertura oficial a los créditos a la exportación para el Gobierno sandinista como consecuencia de una acumulación de impagos y atrasos por parte de Nicaragua que puede superar los 1.100 millones de pesetas en estos momentos. Un portavoz gubernamental declaró ayer que la decisión es de "exclusivo carácter técnico" y fue adoptada por la Compañía Española de Crédito a la Exportación (CESCE), una empresa estatal con capital mixto, en una de sus reuniones habituales el pasado 12 de marzo, es decir hace más de tres meses.
La medida -que, según fuentes de una entidad bancaria, congela prácticamente el comercio bilateral y las relaciones financieras entre España y el régimen sandinista, a menos que las operaciones se realicen a corto plazo o en efectivo- "no tiene nada que ver con el embargo decretado por la Administración de Ronald Reagan y, mucho menos, con la reciente visita del presidente de los EE UU", según declararon, enfáticamente, portavoces autorizados del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Economía y Hacienda.De hecho, según declaró Guillermo de la Dehesa, secretario general de Comercio, Nicaragua pasa a encontrarse actualmente en la misma situación en que están varios países latinoamericanos, a los que el CESCE tampoco concede las garantías o el seguro para los créditos a la exportación. Entre ellos figuran naciones como Bolivia, Perú, República Dominicana y, ahora, Nicaragua. Venezuela y Panamá también tienen suspendida la concesión de seguro para operaciones comerciales a largo plazo. El CESCE es un organismo oficial, con el 50% de capital bancario privado, que asegura a los exportadores frente a la eventualidad del impago.
En el momento de adoptarse la decisión por el CESCE, Nicaragua tenía efectos vencidos por un importe que rondaba los 1.000 millones de pesetas. De ellos, 370 millones correspondían a intereses vencidos en el denominado "paquete España" que fue renegociado por el Gobierno de UCD en 1981 con los sandinistas y que consolidaba la deuda del régimen somocista asumida por el nuevo Gobierno.
Otros 570 millones de pesetas de impagados pertenecen a los créditos abiertos por Adolfo Suárez (4.000 millones) y a otros de 6.000 millones, concedidos en 1983 por el Gobierno socialista. Estos últimos créditos fueron negociados, y aportados por el Banco Exterior de España, en tres líneas de crédito, una a corto y otras dos a medio y largo plazo, por importe de 2.250 millones y 1.500 millones de pesetas, en abril de 1983 por el secretario de Estado para el Comercio, Luis de Velasco, en un viaje a dicho país.
González media
La puesta al día en los pagos fue tratada al más alto nivel, entre el presidente del Gobierno, Felipe González, y el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en la reciente visita de éste a Madrid. El problema fue abordado también por Luis de Velasco con el ministro nicaragüense de Comercio Exterior, Alejandro Martínez Cuenca. En esta última reunión se llegó a un acuerdo de principio con los sandinistas por el que el CESCE levantaría el bloqueo a la cobertura de los créditos una vez que el gobierno de Managua se pusiera al día en los atrasos. Los sandinistas todavía disponen de unos 600 millones de pesetas sin utilizar. El tema, en cualquier caso, "siempre ha figurado en la agenda del presidente del Gobierno".Los atrasos en !os pagos se remontan a hace casi cuatro años. Una primera reestructuración de la deuda fue realizada por el Gobierno de Adolfo Suárez, dentro del denominado "paquete España", por un importe de unos 10.000 millones de pesetas (82 millones de dólares), cuando los sandinistas reconocieron el endeudamiento contraído con España por parte del régimen somocista. En dos ocasiones, la deuda comercial tuvo que ser reestructurada de nuevo por los gobiernos de UCD y del PSOE.