El fraude fiscal con las ediciones ilegales de videocasetes fue de 5.300 millones en 1984

El fraude fiscal en la reproducción y comercialización de videocasetes ascendió a más de 5.300 millones de pesetas en 1984, según un informe elaborado por la Federación de Antipiratería (Fap), que agrupa a las principales asociaciones de empresas legales del sector. La defraudación afecta principalmente al impuesto sobre el lujo y al impuesto general sobre el tráfico de empresas, con 3.400 y 1.600 millones de pesetas, respectivamente. El informe estima en unos 42.000 millones de pesetas el volumen del negocio sumergido del sector durante el pasado año.

Según este trabajo, existen en el ...

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El fraude fiscal en la reproducción y comercialización de videocasetes ascendió a más de 5.300 millones de pesetas en 1984, según un informe elaborado por la Federación de Antipiratería (Fap), que agrupa a las principales asociaciones de empresas legales del sector. La defraudación afecta principalmente al impuesto sobre el lujo y al impuesto general sobre el tráfico de empresas, con 3.400 y 1.600 millones de pesetas, respectivamente. El informe estima en unos 42.000 millones de pesetas el volumen del negocio sumergido del sector durante el pasado año.

Según este trabajo, existen en el mercado unos 5.400 títulos ilegales, y las copias de repicado clandestinas se aproximan a los nueve millones. Ello supone una importante reducción sobre 1983, en que las actividades ilegales del sector se cifraron en 80.000 millones de pesetas.A pesar de este descenso del orden del 50% de la producción sumergida, las empresas legales continúan seriamente preocupadas por la competencia desleal del sector. En la reducción del número de las ediciones clandestinas de videocasetes ha jugado un papel decisivo la actuación de la Fap, presidida por el ex ministro del Interior Juan José Rosón. La principal actividad de la federación es suministrar información a los organismos oficiales con el objeto de impulsar y facilitar la acción inspectora.

Juan José Rosón manifestó ayer en Barcelona que "la magnitud de la defraudación es tan elevada que ya de por sí supone un problema para la recaudación tributaria". El presidente de la Fap señaló que la recaudación de las salas de proyección de cine ascendió a 26.000 millones de pesetas en 1984, es decir, apenas alcanza el 60% la facturación del negocio ilegal.

En Barcelona, la comercialización de cintas repicadas alcanza prácticamente a la totalidad de videoclubes, ya que, de

140 establecimientos inspeccionados, sólo dos carecían de productos irregulares. En los dos últimos meses se han analizado unas 90.000 cintas, de las que una tercera parte ha resultado ilegal. La policía ha secuestrado más de 3.800 videocasetes entre el 7 de marzo y el 5 de abril.

Desde el Ministerio de Hacienda se viene dedicando un interés especial a la persecución de la producción no declarada. En mayo de 1984, la Comisión de Inspectores Regionales de este departamento elaboré un informe donde señalaba que el fraude fiscal acumulado en el sector en los últimos tres años ascendía a 15.203 millones de pesetas (9.049 millones, correspondientes al impago del impuesto sobre el lujo; y el resto, a tráfico de empresas). En las reclamaciones a las editoras legales por impago del impuesto de lujo, Hacienda sólo logró cobrar el 5% de los 1.300 millones de pesetas reclamados a 32,empresas. La mayoría prefirió suspender pagos a pagar al fisco.

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