El Gobierno tiene indicios de que la catástrofe de El Descanso se debió a un atentado terrorista

La Delegación del Gobierno en Madrid, encargada de coordinar las tareas de investigación sobre la tragedia que costó la vida a 18 personas el viernes por la noche en el restaurante El Descanso, en las afueras de Madrid, reconoció ayer por la tarde que la explosión que provocó el hundimiento del local pudo ser debida a un atentado terrorista. La organización integrista Jihad (Guerra Santa) Islámica, en llamada telefónica a la delegación en Beirut de una agencia de noticias, reivindicó la autoría del atentado. El comunicante dijo que se trata de la segunda acción en poco tiempo y que habrá más d...

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La Delegación del Gobierno en Madrid, encargada de coordinar las tareas de investigación sobre la tragedia que costó la vida a 18 personas el viernes por la noche en el restaurante El Descanso, en las afueras de Madrid, reconoció ayer por la tarde que la explosión que provocó el hundimiento del local pudo ser debida a un atentado terrorista. La organización integrista Jihad (Guerra Santa) Islámica, en llamada telefónica a la delegación en Beirut de una agencia de noticias, reivindicó la autoría del atentado. El comunicante dijo que se trata de la segunda acción en poco tiempo y que habrá más destrucciones "hasta que el último soldado israelí se marche del sur de Líbano". La confirmación de que la policía trabajaba sobre la hipótesis del atentado no se produjo hasta las siete y media de la tarde, 21 horas después del siniestro. La nota oficial alude a la posibilidad de que se haya empleado un artefacto de cloratita, mezcla de azufre, clorato potásico y polvo de aluminio.

La cautela oficial sobre las causas de la explosión se debe, según explica la nota, a que no se han descartado otras hipótesis. Entre éstas, se cita la posible existencia en el subsuelo de bolsas de gases procedentes de una gasolinera existente en el lugar antes de que se construyera el restaurante.La reivindicación de Jihad Islámica se produjo por la tarde en la capital libanesa. El comunicante aseguró que el atentado contra el restaurante es una represalia por la matanza de Bir El Abed, suburbio de Beirut donde la explosión de un coche-bomba causó 92 muertos el pasado 8 de marzo.

La Jihad Islámica se ha atribuido algunos de los más sangrientos atentados contra israelíes y norteamericanos perpetrados en Oriente Próximo, en algunos casos facilitando datos que prestaban verosimilitud a su reivindicación. Entre las principales acciones terroristas se encuentran la voladura de la Embajada de EE UU en Beirut, en abril de 1983 y septiembre de 1984, con un saldo de más de 80 muertos, y la destrucción en octubre de 1983 de acuartelamientos franceses y norteamericanos, donde perecieron 300 personas. El atentado reciente al que se refiere la organización terrorista podría ser la colocación de una bomba en la sala Rivoli-Beaubourg, de París, en la que se programaba un festival de cine judío. La explosión causó heridas a 18 espectadores.

La explosión en el restaurante El Descanso se produjo a las 22.30, cuando más de 200 clientes y 15 empleados se encontraban en el establecimiento. El restaurante, situado junto a la carretera Madrid-Barcelona, a 10 kilómetros de la base militar de Torrejón y a 2.000 metros de las pistas del aeropuerto de Barajas, era visitado frecuentemente por familias norteamericanas.

La explosión pudo escucharse a varios kilómetros y provocó el derrumbamiento del edificio, que constaba de dos plantas y un sótano, sobre los comedores. La mayor parte de los fallecidos, según las autopsias practicadas en el Instituto Anatómico Forense, murieron aplastados bajo los escombros y no como consecuencia del estallido. Algunas personas que trabajaron en el desescombro comentaron que la estructura del inmueble parecía endeble y que el hundimiento pudo ser debido a que la explosión rompió algún pilar o viga maestra.

Las operaciones de rescate comenzaron minutos después del siniestro. En la confusión, se llegó a elevar la cifra de muertos a 23. Más tarde se redujo a 21 y, finalmente, se comprobó que tres personas consideradas fallecidas se encontraban con vida. El último cadáver, de una mujer joven, fue extraído de entre los escombros después del mediodía de ayer.

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