Hungría y Checoslovaquia, a la cabeza

Un grupo de expertos internacionales, bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha elaborado un estudio para la prevención del suicidio en Europa en el que se pide que se dejen de emplear medidas coercitivas en el tratamiento psiquiátrico.Actualmente, la ciudad con el mayor índice de suicidios del mundo es Budapest, con 50 casos por 100.000 habitantes. Checoslovaquia, después de Hungría, es junto con Japón uno de los Estados con más altas tasas de muertes voluntarias, con cifras que oscilan en torno a 30 suicidios por cada 100.000 habitantes, según la OMS.

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Un grupo de expertos internacionales, bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha elaborado un estudio para la prevención del suicidio en Europa en el que se pide que se dejen de emplear medidas coercitivas en el tratamiento psiquiátrico.Actualmente, la ciudad con el mayor índice de suicidios del mundo es Budapest, con 50 casos por 100.000 habitantes. Checoslovaquia, después de Hungría, es junto con Japón uno de los Estados con más altas tasas de muertes voluntarias, con cifras que oscilan en torno a 30 suicidios por cada 100.000 habitantes, según la OMS.

El director del departamento de psiquiatría social del Instituto Ludwig Boltzmsnn de Austria, H. Katching, ha señalado que el hecho de que Checoslovaquia y Hungría presenten los mayores índices de suicidio del mundo puede atribuirse al rigor de la burocracia imperial en Viena y Budapest que se prolongó a los gobiernos republicanos de la independencia. Katching ha elogiado, con algunos reparos, la reforma psiquiátrica de Italia en 1978, al cerrar los hospitales de este tipo y dar paso al tratamiento domiciliario o en grupos comunitarios.

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