La policía autónoma vasca
La policía autonóma vasca nació en aplicación de los artículos 149.1.29 de la Constitución y 17 del Estatuto de Guernica, que regulan, respectivamente, el derecho de las comunidades autónomas a crear sus propios cuerpos de policía y las competencias en materia de orden público. El precedente histórico inmediato de este cuerpo lo constituyen los cuerpos de miqueletes (Guipúzcoa), miñones o forales (Vizcaya), miñones (Alava) y la policía foral (Navarra), con orígenes en el siglo XVIII, aunque conformados definitivamente a principios del siglo XIX, asignándoseles la persecución de bandoleros, mal...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La policía autonóma vasca nació en aplicación de los artículos 149.1.29 de la Constitución y 17 del Estatuto de Guernica, que regulan, respectivamente, el derecho de las comunidades autónomas a crear sus propios cuerpos de policía y las competencias en materia de orden público. El precedente histórico inmediato de este cuerpo lo constituyen los cuerpos de miqueletes (Guipúzcoa), miñones o forales (Vizcaya), miñones (Alava) y la policía foral (Navarra), con orígenes en el siglo XVIII, aunque conformados definitivamente a principios del siglo XIX, asignándoseles la persecución de bandoleros, malhechores y contrabandistas.El precente más cercano viene del 16 de noviembre de 1936, cuando el consejero de Interior del Gobierno vasco, Telesforo Monzón, declaró la disolución de la Guardia Republicana y la creación de la policía vasca, conocida como Ertzantza, que originalmente nació como policía del servicio de orden del PNV. El cuerpo pervivió hasta la entrada de las tropas franquistas en Bilbao.
A comienzos de 1.978, el Consejo General Vasco comienza los primeros contactos para la puesta en marcha de una policía autonóma vasca, iniciándose las negociaciones con el Gobierno central en la primavera de 1980.
De este proceso negociador se originó la creación de la Junta de Seguridad, órgano paritario encargado de la aprobación del reglamento, de los módulos de pago a los policías en servicio y del despliegue parcial de las promociones.
En 1981, el Gobierno vasco adquiere un, edificio destinado en principio para colegio de educación especial para subnormales en la localidad de Arcaute, a cuatro kilómetros de Vitoria, y lo destina a sede de la academia de la policía vasca, que sería inaugurada en octubre. En febrero de 1982 ingresaron los primeros 700 admitidos. En junio siguiente se aprueba el reglamento de la policía vasca, que no entraría en vigor hasta 1983.
Hasta el momento han salido de la academia tres promociones; la cuarta se licenciará el próximo día 15. Cuando lo haga, serán ya 2.000 los ertzainas en activo.
La financiación de la academia supone dos terceras partes del presupuesto del departamento de Interior del Gobierno vasco.