La ley de Sanidad, paralizada por motivos económicos
El Consejo de Ministros celebrado ayer en el palacio de la Moncloa decidió aplazar de nuevo el envío al Parlamento del proyecto de ley general de Sanidad debido a las dificultades que ha encontrado el gabinete para resolver la financiación de la misma. Altos funcionarios del Ministerio de Sanidad esperan que el proyecto sea aprobado dentro de 15 días, coincidiendo con el próximo consejo de caracter decisorio. Según algunas fuentes de la Administración, las dificultades han partido esta vez del Ministerio de Trabajo, que no se muestra partidario de que los gastos sanitarios sean sufragados por ...
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El Consejo de Ministros celebrado ayer en el palacio de la Moncloa decidió aplazar de nuevo el envío al Parlamento del proyecto de ley general de Sanidad debido a las dificultades que ha encontrado el gabinete para resolver la financiación de la misma. Altos funcionarios del Ministerio de Sanidad esperan que el proyecto sea aprobado dentro de 15 días, coincidiendo con el próximo consejo de caracter decisorio. Según algunas fuentes de la Administración, las dificultades han partido esta vez del Ministerio de Trabajo, que no se muestra partidario de que los gastos sanitarios sean sufragados por los presupuestos generales del Estado, ya que ello supondría una cesión de parte de las cuotas que ahora pagan los afiliados a la Seguridad Social.El texto fue estudiado por primera vez por el Gobierno el día 12 del pasado mes de diciembre. Entonces el presidente del Gobierno, Felipe González, consideró que existían importantes lagunas en el texto, sobre todo las referidas a la financiación de la ley y pidió al ministro de Sanidad y a los ministerios económicos que buscaran conjuntamente una solución.
En las últimas semanas se reunieron los ministros de Economía y Hacienda y Sanidad y Consumo con el presidente del Gobierno y mostraron un acuerdo inicial de que la ley debería ser financiada con cargo al los presupuestos generales del Estado.
En sus líneas generales el proyecto de ley posibilita la creación de un sistema nacional de salud. También fija unos criterios de una visión integral de la salud con la extensión de las prestaciones a la salud laboral, a la neuropsiquiatría, odontoestomatología y oftalmología, sectores marginados o que no eran hasta ahora accesibles a los beneficiarios de la Seguridad Social.