Las relaciones diplomáticas con Israel no deben convertirse en una obsesión, declara Morán

El establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel no debe de convertirse en una obsesión, afirmó anoche el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, ante la comisión del Exteriores del Senado. Agregó que este establecimiento de relaciones debe hacerse sin presiones, y dentro de una operación diplomática en la que España obtenga también "contrapartidas".El ministro español de Asuntos Exteriores informó también ayer de que el protocolo firmado el pasado 23 de febrero entre España y Argelia para solucionar el contencioso sobre abastecimiento de gas natural, ahorra a España el...

El establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel no debe de convertirse en una obsesión, afirmó anoche el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, ante la comisión del Exteriores del Senado. Agregó que este establecimiento de relaciones debe hacerse sin presiones, y dentro de una operación diplomática en la que España obtenga también "contrapartidas".El ministro español de Asuntos Exteriores informó también ayer de que el protocolo firmado el pasado 23 de febrero entre España y Argelia para solucionar el contencioso sobre abastecimiento de gas natural, ahorra a España el, pago de compensaciones por valor de más de 1.400 millones de dólares casi 270.000 millones de pesetas) y reduce en 142.000 millones de termias el compromiso firmado entre empresas de ambos países en 1975, a la vez que aumenta en seis años los plazos de compra. A preguntas del senador popular Javier Rupérez, Fernando Morán afirmó que el Consejo de Estado estudia en la actualidad si este protocolo hispano-argelino sobre abastecimiento de gas debe pasar o no por las Cámaras legislativas, como es preceptivo constitucionalmente que se haga con los compromisos internacionales adoptados por España. El ministro español de Asuntos Exteriores hizo ante los senadores de la comisión de Exteriores una exposición de la política del actual Gobierno respecto al norte de África, que, según afirmó, ha sustituido por la "globalización" la política de anteriores gabinetes de "equilibrio alternativo" sobre uno u otro país de la región. Respecto de las deudas que Libia tiene contraídas con empresas españolas, Morán afirmó que algunas empresas de los sectores del calzado y de la construcción han comenzado a cobrar ya. Según anunció Morán, el ministro de Industria-de Libia visitará en breve España para estudiar este asunto, que ya fue tratado, a finales de enero, por el ministro de Economía de este país, quien, según Morán, llegó a un reconocimiento de la deuda, aunque sin que se especificaran las fórmulas de pago.

Fernando Morán afirmó también que el aplazamiento que el rey Hassan II ha decidido respecto de su previsto viaje a España no tiene nada que ver con el voto emitido por España en la Organización de Naciones Unidas a favor de la autodeterminación del Sáhara -como afirmó el soberano marroquí en unas declaraciones a televisión española-, sino, simplemente, a su deseo de encontrarse con "buena Prensa" al llegar a Madrid. En esas declaraciones, Hassan II hizo también afirmaciones en las que reiteraba su reivindicación de Ceuta y Melilla. Refiriéndose a este asunto, Fernando Morán dijo que esas palabras del rey de Marruecos, que tanto escándalo levantaron, son las "más moderadas y correctas de las que ha hecho" y estaban imbuidas de "respeto y amistad hacia España". Al igual que hizo recientemente ante la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, Fernando Morán reconoció sus "contactos regulares" con el frente Polisario qué, según dijo, "son informativos 31 de carácter informal".