LA INVESTIGACIÓN DE LOS ESCÁNDALOS FINANCIEROS

García de Enterría fue llamado a comisaría con la 'trampa' de que Palazón le eligió como defensor

Eduardo García de Enterría fue llamado a declarar por la Brigada de Delitos Monetarios mediante la añagaza de decirle que el diplomático Francisco Javier Palazón le había designado como letrado, según fuentes próximas al citado profesor, actualmente en libertad bajo fianza de 25 millones de pesetas. Dichas fuentes pusieron ayer esta trampa policial, en la que cayó con toda facilidad el prestigioso jurista, como ejemplo del trato innecesariamente vejatorio de que ha sido objeto una persona de la que no cabe presumir su falta de colaboración con la justicia.Las fuentes citadas relataron a este p...

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Eduardo García de Enterría fue llamado a declarar por la Brigada de Delitos Monetarios mediante la añagaza de decirle que el diplomático Francisco Javier Palazón le había designado como letrado, según fuentes próximas al citado profesor, actualmente en libertad bajo fianza de 25 millones de pesetas. Dichas fuentes pusieron ayer esta trampa policial, en la que cayó con toda facilidad el prestigioso jurista, como ejemplo del trato innecesariamente vejatorio de que ha sido objeto una persona de la que no cabe presumir su falta de colaboración con la justicia.Las fuentes citadas relataron a este periódico que el profesor García de Enterría conocía a Palazón desde hace años por medio del hermano del primero, Jaime García de Enterría, que había sido compañero de estudios del diplomático. Cuando Eduardo García de Enterría recibió una llamada telefónica desde la Brigada de Delitos Monetarios, en la que se le preguntó si conocía al diplomático Palazón, contestó afirmativamente.

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Cuando el comunicante manifestó que Palazón le había designado como letrado y le preguntó si aceptaba el encargo, García de Enterría, experto en Derecho Admmistrativo, contestó que no tenía inconveniente, pero que, como noera penalista, iría acompañado por un abogado que lo fuera. Llamó al catedrático de Derecho Penal, Gonzalo Rodríguez Mourullo.

La sorpresa de los dos catedráticos fue notable cuando los miembros de la Brigada de Delitos Monetarios señalaron que Rodríguez Mourullo podía actuar como letrado, pero que a García de Enterría se le requería para declarar en relación con la investigación sobre una supuesta evasión de capitales.

Otra muestra de la torpeza en el trato dado a García de Enterría, según señalaron otras fuentes jurídicas, fue la fijación de una fianza de 25 millones de pesetas, que consideran excesivamente alta.

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