Escalas en España

España, en teoría, no recibe en sus puertos barcos norteamericanos con armas nucleares a bordo ni aviones con este tipo de armamento, aunque el control caso por caso de las escalas de los navíos estadounidenses es imposible. Las autoridades de Estados Unidos se niegan por principio a comunicar si sus buques llevan armamento atómico y, por supuesto, a que sean inspeccionados por funcionarios españoles.El artículo cuatro del convenio complementario número dos del tratado bilateral hispano-norteamericano establece que el almacenamiento o instalación en territorio español de armamento nuclear qued...

España, en teoría, no recibe en sus puertos barcos norteamericanos con armas nucleares a bordo ni aviones con este tipo de armamento, aunque el control caso por caso de las escalas de los navíos estadounidenses es imposible. Las autoridades de Estados Unidos se niegan por principio a comunicar si sus buques llevan armamento atómico y, por supuesto, a que sean inspeccionados por funcionarios españoles.El artículo cuatro del convenio complementario número dos del tratado bilateral hispano-norteamericano establece que el almacenamiento o instalación en territorio español de armamento nuclear queda supeditado al previo acuerdo del Gobierno español Felipe González ha dejado claro el principio de la desnuclearización de España.

Las escalas de barcos y aviones norteamericanos en España son un punto especialmente sensible de la relación bilateral en los casos en que EE UU utiliza las bases españolas para misiones en Oriente Próximo, fuera del marco de la Alianza Atlántica.

El Gobierno de Madrid estudia caso por caso y en el pasado ha negado la utilización del territorio nacional para puentes aéreos hacia Oriente Próximo.

El Gobierno español también autoriza, caso por caso, las escalas de barcos norteamericanos de propulsión nuclear, de superficie o submarino. Fuentes diplomáticas dijeron a EL PAÍS que no siempre se concede autorización y que la práctica es más bien restrictiva. Sin embargo, este tema no debe confundirse con el paso por agua españolas con destino a puntos distintos de navíos de guerra con armamento atómico.