Las negociaciones con España y Portugal deberán estar terminadas en marzo

Los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE han "decidido que las negociaciones con España y Portugal deberán estar terminadas en marzo", antes de la cumbre europea de los dos últimos días de ese mes, según manifestó ayer al término de la reunión de los diez su presidente, el italiano Giulio Andreotti, para el cual este objetivo "requerirá grandes esfuerzos, pero es realizable". Andreotti aseguró que el cumplimiento de este plazo garantizaría la ratificación de los tratados en los Parlamentos nacionales, de forma que se cumpla la fecha del 1 de enero de 1986 para el ingreso ibérico.

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Los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE han "decidido que las negociaciones con España y Portugal deberán estar terminadas en marzo", antes de la cumbre europea de los dos últimos días de ese mes, según manifestó ayer al término de la reunión de los diez su presidente, el italiano Giulio Andreotti, para el cual este objetivo "requerirá grandes esfuerzos, pero es realizable". Andreotti aseguró que el cumplimiento de este plazo garantizaría la ratificación de los tratados en los Parlamentos nacionales, de forma que se cumpla la fecha del 1 de enero de 1986 para el ingreso ibérico.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Lorenzo Natali, presentará en el curso de la próxima semana un paquete global de compromiso a los diez sobre la agricultura (incluidos el vino y el aceite de oliva), la pesca y los asuntos sociales. No se tratará de soluciones específicas a los diversos puntos en litigio, sino de una propuesta de solución global que será examinada primero por los embajadores de los diez en la CEE y luego por los titulares de Exteriores. Así, para Andreotti "deberíamos poder progresar el 18 y 19 de febrero, con la posibilidad de seguir el día 20, o si no en la reunión del 18 y 19 de marzo. Una nueva sesión extraordinaria podría tener lugar el 7 y 8 de marzo".Andreotti consideró normal que subsistan diferencias de puntos de vista, "que sólo se solucionarán en el último momento, cuando todos pongan las cartas sobre la mesa". De cara a la cumbre europea del 30 y 31 de marzo, el ministro italiano insistió en que se debe encontrar una solución en paralelo a la ampliación a los programas integrados mediterráneos (PIM) y a los problemas presupuestarios de la CEE.

La Comisión hará, en breve, nuevas propuestas revisadas sobre los PIM, que, en base a los primeros indicios apuntados (véase EL PAIS de ayer) han sido juzgadas satisfactorias por Grecia, que subordina a una solución de este problema la luz verde para el ingreso ibérico.

El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, se entrevistó en la mañana de ayer, en Bruselas, con el comisario francés, Claude Cheysson, encargado de las relaciones con los países de la cuenca del Mediterráneo. Según Morán, Cheysson ha asegurado que la política mediterránea de la CEE no será obstáculo a las negociaciones de adhesión, y de hecho Andreotti afirmó algo similar, dejando este tema para después del acuerdo con España, aunque en él haya que tomar en cuenta las repercusiones sobre estos países.

En cuanto al tema presupuestario, la RFA insistió en no desvincular el aumento de los recursos propios de la CEE del ingreso ibérico. Se avanza, pues, para cubrir el agujero en el presupuesto de la CEE para 1985, hacia un acuerdo intergubernamental, por el cual los diez aportarían directamente los fondos necesarios, incluida la rebaja al Reino Unido. Algunos países, como Francia, sin embargo, no tienen prisa y prefieren esperar a la cumbre de marzo. Al final, si se acaban las negociaciones de adhesión y se ratifican simultáneamente los nuevos recursos propios -un tema tiraría del otro-, éstos podrían entrar en vigor antes del 1 de enero de 1986. El déficit, según nuevos cálculos, será de 2.000 millones de ECU (250.000 millones de pesetas), a lo que hay que añadir un 50% más del cheque británico.

El Consejo de Ministros de la CEE nombró ayer nuevos vicepresidentes de la Comisión Europea: Lorenzo Natali (Italia), Karl Heinz Narjes (RFA), Lord Cockfield (Reino Unido), Frans Andriessen (Holanda) y Henning Christophersen (Dinamarca).