Marín considera que el tratado de adhesión puede firmarse antes del 31 de marzo

El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, consideró ayer que la firma del tratado de adhesión "se puede producir antes del Consejo Europeo" del 30 y 31 de marzo. "Imposible", comentaron fuentes comunitarias consultadas por este periódico, para las cuales, en términos realistas, la firma no podría llegar hasta el mes de mayo. Por otra parte, ayer tuvo lugar en Bruselas la constitución del comité de redacción de este tratado, fijándose el procedimiento de trabajo que anunció este corresponsal.Marín se entrevistó ayer con el comisario Lorenzo Natali para hacer una ...

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El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, consideró ayer que la firma del tratado de adhesión "se puede producir antes del Consejo Europeo" del 30 y 31 de marzo. "Imposible", comentaron fuentes comunitarias consultadas por este periódico, para las cuales, en términos realistas, la firma no podría llegar hasta el mes de mayo. Por otra parte, ayer tuvo lugar en Bruselas la constitución del comité de redacción de este tratado, fijándose el procedimiento de trabajo que anunció este corresponsal.Marín se entrevistó ayer con el comisario Lorenzo Natali para hacer una radiografía del paquete final, que se planteará en la próxima sesión de negociación, el 28 y 29 de enero: agricultura, pesca y asuntos sociales. Marín aseguró que se "intentará concluir algunos de estos capítulos, o al menos lograr acuerdos sustanciales que posibilite abordar la sesión de negociación del 18 y 19 de febrero en condiciones que permitan ponerse al borde del cierre".

Las reuniones de los diez del 28 y 29 de enero -en las que Marín avisó que puede haber un "duro enfrentamiento dialéctico"- comenzarán a mediodía del lunes, y los ministros deben abandonar Bruselas, por otros compromisos, al mediodía siguiente. Marín no dudó de que 24 horas bastan, pues "todo está ya dicho y hecho". Se intentará, pues, terminar en febrero la negociación, para proceder a la firma del tratado en marzo y llegar a la cumbre europea "con la adhesión resuelta", según Marín.

Quedan aún por cerrar agrícultura, pesca, asuntos sociales, estatuto de Canarias, productos agrícolas transformados, participación en el presupuesto de la CEE, relaciones España-Portugal-Grecia (el problema hispano-luso afecta también al capítulo pesquero general, según ha dejado claro la CEE) y participación en el Banco Europeo de Inversiones.

También siguen pendientes la inclusión de la peseta en la unidad de cuenta europea (ECU); Ceuta y Melilla (en lo referente a las reglas de origen, la política agrícola y la pesquera); contingentes de base en aranceles industriales; cláusula de salvaguardia y dumping en la unión aduanera y siderurgia; varias cuestiones de las relaciones exteriores comerciales, y el régimen para Andorra. España responderá la próxima semana a la CEE en materia vinícola. La agricultura sigue siendo aún un misterio, pero el lunes y martes, proseguirán los contactos técnicos hispano-comunitarios.

Sistema de trabajo

En el comité de redacción de las actas de adhesión -que se reunirá por ahora todos los viernes- participaron ayer por parte española el diplomático Enrique González Sánchez y la coordinadora del servicio jurídico de la Secretaría de Estado, Carmen Gómez Enterría. "El sistema de trabajo es que la CEE elabora los textos, que se nos presenta a España y Portugal antes de cada reunión, y luego se acuerdan", explicaron, "hablando la presidencia (italiana en este caso) en nombre de los diez, que pueden estar presentes según su interés, y actuando de portavoz la Comisión".Éste es justamente el sistema de trabajo que expuso este corresponsal. Marín consideró que "nos conviene". Preguntado sobre la eventualidad de que al final, con un capítulo agrícola o pesquero que aún no está claro y cuya redacción -dadas las prisas por firmar- nos intentarán imponer los diez, Marín señaló que "no entro en conjeturas".

Fuentes comunitarias señalaron que así se trata de "evitar que se renegocie lo ya acordado". Para Gómez Enterría, "éste es un ejercicío puramente técnico, y no político". Se sabe, sin embargo, los problemas que se han planteado ya con las actas de las sesiones de negociación, cuando se trata de traducir en textos concretos acuerdos logrados en la mesa de negociación. Algunos de estos acuerdos no se han traducido aún en actas, según fuentes informadas que no precisaron más detalles.

El trabajo de redacción del tratado comenzará por los capítulos ya cerrados, como es natural, y corriendo el resto, según Marín, paralelamente al cierre de los temas.

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