El sector eléctrico considera necesario que el Ejecutivo comience a plantearse la revisión al alza del PEN-83

Juan Alegre Marcet, presidente de Unidad Eléctrica (Unesa), declaró ayer que el Gobierno debería comenzar a replantearse la revisión al alza del Plan Energético Nacional (PEN) de 1983 ante los datos de la evolución de los consumos de energía eléctrica en 1983 y 1984. En estos dos ejercicios, el consumo eléctrico fue del 4,7% y 5%, respectivamente, frente a unas previsiones en el PEN del 3,3% acumulado anualmente. Para Alegre, el aumento de los consumos, que se han centrado en el sector doméstico y en el industrial de alta tensión, puede indicar que existe una incipiente reactivación económica....

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Juan Alegre Marcet, presidente de Unidad Eléctrica (Unesa), declaró ayer que el Gobierno debería comenzar a replantearse la revisión al alza del Plan Energético Nacional (PEN) de 1983 ante los datos de la evolución de los consumos de energía eléctrica en 1983 y 1984. En estos dos ejercicios, el consumo eléctrico fue del 4,7% y 5%, respectivamente, frente a unas previsiones en el PEN del 3,3% acumulado anualmente. Para Alegre, el aumento de los consumos, que se han centrado en el sector doméstico y en el industrial de alta tensión, puede indicar que existe una incipiente reactivación económica.

La estimación del 3,3% contenida en el PEN fue utilizada por el Gobierno para justificar la denominada moratoria nuclear, que afectó fundamentalmente a los dos grupos de la central nuclear de Valdecaballeros, aparte del grupo dos de Trillo y los dos de Lemóniz. Ante la evolución de los consumos, Alegre Marcet propuso al Gobierno que "comience a plantearse la posibilidad de revisar" sus cálculos para ver si en 1985 puede darse el visto bueno a la continuación de las obras de Valdecaballeros.El presidente de Unesa, sin embargo, señaló que no existía ningún tipo de negociaciones sobre este punto con el Ministerio de Industria y Energía. Reconoció, además, que el Gobierno puede tener otras ideas sobre cómo solventar la diferencia entre previsiones y realidades, entre otras por medio del ahorro energético.

Alegre Macet valoró positivamente las recientes negociaciones con Industria sobre la reordenación del sector y señaló que los intercambios de activos pactados habían sido necesarios para corregir desequilibrios económicos y energéticos en algunas empresas producidos por un conjunto de razones: crisis económica, esfuerzo inversor para eliminar dependencia energética, evolución negativa de la peseta frente a las monedas en las que se realizó el endeudamiento y, por último, escasa retribución tarifaria.

Se mostró satisfecho, en nombre del conjunto del sector, de que el Gobierno haya aprobado finalmente las propuestas de intercambios negociadas entre lasdistintas empresas del sector, y aunque admitió que alguna sociedad puede tener algún reparo al plan de reordenación, "no cabe duda de que la práctica totalidad del sector está contento con los acuerdos alcanzados".

Aumento de tarifas

Respecto a la intención del Gobierno de elevar en un 8%. las tarifas eléctricas para 1985, Alegre Marcet señaló que esta previsión venía dada por la política económica global del Gobierno y no por un análisis económico de las necesidades del sector. Dijo, sin embargo, que la subida era "suficiente", siempre que se tuviese claro que la política de amortizaciones tendría que ser modulada a lo largo de un período más extenso de tiempo. Pedro Rivero, director ejecutivo de Unesa, dio una explicación técnica al señalar que el Gobierno había preferido alargar determinadas amortizaciones para evitar algunas crestas en las devoluciones de deuda. Dijo que el sector hubiese preferido una subida de tarifas del orden del 12%-14%.Las necesidades financieras del conjunto de las empresas del sector en 1985 fue estimada por Alegre en torno a los 600.000 millones de pesetas, pero, por vez primera en los últimos años, las devoluciones de créditos superarán (345.000 millones frente a 275.000 millones) a las inversiones materiales.

En cuanto al año eléctrico desde el punto de vista productivo, el presidente de Unesa destacó el hecho de que apenas se hayan consumido 1,8 millones de toneladas de fuel en la generación de energía eléctrica en 1984. Esta cantidad, que puede caer a menos de un millón en 1985, de mantenerse el buen año hidraúlico, contrasta con los tres millones del pasado año o los 10 millones de toneladas de 1976.

Aparte del buen año hidráulico, presentado por Alegre como normal después de varios ejercicios de escasa lluviosidad, y de las importaciones de energía de Francia, como consecuencia de los acuerdos del Eurodif, la reducción del uso del fuel se debe a la entrada en funcionamiento en el año de tres grupos nucleares (Almaraz II, Ascó I y Cofrentes). La participación de la energía nuclear en la generación eléctrica alcanza ya el 19,2%, con un -aumento superior al 100% sobre la que tenía en 1983.

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