Ecología, no ecológistas

Los que hemos nacido en el pueblo, nos sentimos de pueblo y vivimos en el pueblo; somos conservadores de la fauna y de la flora, aunque ambas las utilizamos para satisfacer nuestras necesidades materiales, deportivas, etcétera. Cuando se oye hablar de ecologistas nos suena a gentes del cemento, filósofos utópicos, desconocedores de que la gente que vivimos en los pueblos formamos parte de eso que ellos llaman ecosistemas y equilibrios biológicos; nosotros no demandamos que en sus terrazas y paseos de la ciudad se planten rebollos o encinas en lugar de rosalel, claveles o petunias, ni que utili...

Los que hemos nacido en el pueblo, nos sentimos de pueblo y vivimos en el pueblo; somos conservadores de la fauna y de la flora, aunque ambas las utilizamos para satisfacer nuestras necesidades materiales, deportivas, etcétera. Cuando se oye hablar de ecologistas nos suena a gentes del cemento, filósofos utópicos, desconocedores de que la gente que vivimos en los pueblos formamos parte de eso que ellos llaman ecosistemas y equilibrios biológicos; nosotros no demandamos que en sus terrazas y paseos de la ciudad se planten rebollos o encinas en lugar de rosalel, claveles o petunias, ni que utilicen caballos o burros en vez de vehículos contaminantes. Los montes nos pertenecen; nosotros vivimos de ellos y nos aprovechamos de ellos conservándolos; prueba de ello es que ahí están después de tantos siglos utilizándolos.Parte de nuestros montes cubiertos de brezos debe ser plantada con especies arbóreas, ya que, por desgracia, en España tenemos mucho brezo y pocos árboles, al mismo tiempo que solicitamos de la Administración forestal que se aumenten los presupuestos para repoblar; con ello se evita la erosión, se aumenta la producción de y la renta de nuestros montes; los que vivimos en los pueblos hemos podido ver suelos cubiertos de brezo o erosionados por las aguas antes de ser repoblados, donde se puede comprobar y demostrar su efectivad después de.25 años. Respecto a la fauna, gracias a la masa arbórea podemos ver corzos, jabalíes, rapaces, etcétera, que antes no había.

Por todas esas razones no queremos injerencias de los que se denominan ecologistas, para nosotros de fin de semana, contaminantes de nuestras fuentes y praderas con sus latas, plásticos y basuras. Queremos tratamientos selvícolas en hayedos y rebollares, repoblaciones en las zonas de brezo y sin cubierta vegetal, así como manifestar nuestro apoyo a la Administración forestal de la provincia, que hasta ahora no ha destruido ninguna zona de frondosas para plantar resinosas, y donde ha realizado repoblaciones está sobradamente justificada su actuación, al menos en los últimos 10 años-

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