La CEE llega a un acuerdo con EE UU para autolimitar sus exportaciones de acero

La CEE llegó ayer a un acuerdo de principio con Washington -faltan aún algunos detalles por concretar la próxima semana- para autolimitar en 1985 y 1986 sus exportaciones de tubos de acero hacia Estados Unidos a un 7,6% del mercado estadounidense. Esta parece ser una victoria de la Administración de Ronald Reagan, que a finales de noviembre decidió unilateralmente interrumpir las importaciones de tubos comunitarios.

El 7,6% ha de ser comparado con el 5,9% que en un principio pretendía EE UU, pero también con el 14,6% del mercado de tubos norteamericano que en 1984 copó la CEE. Por encim...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La CEE llegó ayer a un acuerdo de principio con Washington -faltan aún algunos detalles por concretar la próxima semana- para autolimitar en 1985 y 1986 sus exportaciones de tubos de acero hacia Estados Unidos a un 7,6% del mercado estadounidense. Esta parece ser una victoria de la Administración de Ronald Reagan, que a finales de noviembre decidió unilateralmente interrumpir las importaciones de tubos comunitarios.

El 7,6% ha de ser comparado con el 5,9% que en un principio pretendía EE UU, pero también con el 14,6% del mercado de tubos norteamericano que en 1984 copó la CEE. Por encima de este 7,6% hay excepciones para aquellos productos que EE UU no fabrica o que no libra en cantidades suficientes en su propio mercado. Un escollo importante consistía en cubrir el mes de diciembre de 1984, al encontrarse parados en la aduana norteamericana entre 100.000 y 200.000 toneladas de estos tubos. El acuerdo de principio prevé que el total de importaciones aceptadas por EE UU para este mes equivaldría -como suma, y no como resta- a una doceava parte del total del 7,6% para 1985. Si las exportaciones comunitarias superan esta cuota para diciembre de 1984, entonces se entablarán consultas. Falta aún discutir el detalle de la puesta en práctica de este acuerdo. Francia, por citar un ejemplo, insiste en que no se vea afectada la producción de su fábrica de Valurec. El acuerdo técnico y formal, dilucidando estas cuestiones, debería intervenir en el curso de la próxima semana y eliminar un escollo en las tensas relaciones comerciales entre ambas orillas del Atlántico. "Es un acuerdo que no gusta a nadie, pero lo preferimos a una situación caótica", manifestó un embajador comunitario.

En diciembre, los Estados comunitarios se pusieron ya de acuerdo para repartirse entre ellos la cuota del mercado estadounidense según las proporciones siguientes: RFA, 2,82% del mercado; Italia, 2%; Francia, 0,93%; Grecia, 0,52%; Bélgica, 0,48%; Reino Unido, 0,40%; Holanda, 0,28%, y Luxemburgo, 0,17%.

Archivado En