Elegidos para un proyecto de compañía nacional

Les llaman los protegidos. Son 17 jóvenes. que han sido escogidos por Josep Maria Flotats para montar el Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand. Se les hizo toda suerte de pruebas, vídeos y. recitados y convencieron entre un total de casi 200 actores. Cada día, a las diez de la mañana, tienen cita, en el magnífico local para ensayos teatrales en el barrio de La Bordeta. Un local que cuando Flotats lo pidió para ensayar Una jornada particular, era poco más que un garaje con muchas goteras. En un año lo han reconvertido en un lugar de medios apropiados, en parte gracias al talento d...

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Les llaman los protegidos. Son 17 jóvenes. que han sido escogidos por Josep Maria Flotats para montar el Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand. Se les hizo toda suerte de pruebas, vídeos y. recitados y convencieron entre un total de casi 200 actores. Cada día, a las diez de la mañana, tienen cita, en el magnífico local para ensayos teatrales en el barrio de La Bordeta. Un local que cuando Flotats lo pidió para ensayar Una jornada particular, era poco más que un garaje con muchas goteras. En un año lo han reconvertido en un lugar de medios apropiados, en parte gracias al talento de Joan Ponce, realizador de la escenografía del Cyrano, bajo la dirección del director y escenógrafo italiano Maurizio Scaparro.Durante hora y media los actores tiene clase de canto y de ejercicios respiratorios con Margarida Sabartés. Luego empiezan los tanteos con el maquillaje, las pruebas del vestuario realizado en París por el equipo de Pierre Albert, un modisto que colabora con la Comedie Francaise y que conoce a Flotats desde hace muchos años.

Preparándose para una próxima visita de Maurizio Scaparro, que es el responsable último de la puesta en escena, la compañía se dispone para la repetición general de la obra. Desde hace algunos, días Flotats se ha incorporado al reparto porque considera que sus compañeros ya no necesitan de su exclusiva actuación como director. Empiezan los recitados en verso, recitados que luego, por la tarde, Xavier Bru de Sala, el responsable de la presente versión catalana, acabará de puntualizar. "Esta es la única diferencia sustancial con el montaje que presentó Scaparro en Roma, hace cuatro años", aclara Flotats. Aunque no estén totalmente de acuerdo en la forma de entender la ironía y el ritmo de la versificación ronsardianas, Flotats y Bru de Sala llegan fácilmente a un acuerdo, especial mente cuando el poeta celebra que por primera vez oigo algunos actores que no padecen de acentuaciones, barcelonesas". Procedentes en su mayoría de otros lugares que la capital, constituyen "un primer proyecto descentralizador" de compañía teatral catalana.

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