Los presupuestos para 1985, convertidos en ley
El pleno del Congreso de los Diputados ratificó ayer las 133 enmiendas introducidas en el Senado por los socialistas al proyecto de Presupuestos del Estado para 1985, que se ha convertido así en ley. Más que el contenido de las modificaciones -apoyado en algún caso, principalmente la mejora en la reforma de las pensiones para los funcionarios-, la oposición criticó que se haya utilizado la Cámara Alta para colocar propuestas antes rechazadas por la Baja y que elevarán el gasto público en 21.119 millones de pesetas.
El gasto total del Estado, sin contar Seguridad Social y organismos autó...
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El pleno del Congreso de los Diputados ratificó ayer las 133 enmiendas introducidas en el Senado por los socialistas al proyecto de Presupuestos del Estado para 1985, que se ha convertido así en ley. Más que el contenido de las modificaciones -apoyado en algún caso, principalmente la mejora en la reforma de las pensiones para los funcionarios-, la oposición criticó que se haya utilizado la Cámara Alta para colocar propuestas antes rechazadas por la Baja y que elevarán el gasto público en 21.119 millones de pesetas.
El gasto total del Estado, sin contar Seguridad Social y organismos autónomos a los que éste transfiere recursos, asciende' en la nueva versión de los Presupuestos a 6.133.086 millones de pesetas.Por el contrario, los ingresos, a nivel de estimación, suponen 4.594.280 millones de pesetas. Así, el déficit o diferencia entre ambos se sitúa en 1.518.806 millones de pesetas.
No obstante, los socialistas señalaron en el Senado que, en realidad, el aumento de 21.119 millones de pesetas en los gastos (antes eran 6.091.967 millones) podrá ser cubierto por las mejores perspectivas de recaudación fiscal proporcionada por medidas de gestión y lucha contra el fraude.
El problema de que no cuadraban las cuentas en el Senado, donde llegó a ser interrumpido un pleno porque se advitió una diferencia de 10.000 pesetas, ha sido obviado, tras las seguridades dadas por funcionarios de Hacienda en el sentido de que no había tal diferencia, sino una suma errónea. Estos funcionarios se ocupaban ayer de preparar la ley para enviarla al Boletín oficial del Estado, con el fin de que sea promulgada el próximo lunes y entre en vigor el 1 de enero.
Al explicar sus votos a la nueva versión de los Presupuestos, el centrista José Miguel Bravo dijo que la aprobación en el Senado de enmiendas -antes rechazadas en el Congreso por aumentar los gastos sin contrapartida en los ingresos- bordea el fraude de la ley.
Carlos Gasoliba, de la Minoría Catalana, manifestó la oposición global de su grupo y criticó la nueva falta de austeridad y de mejoras, aunque observó algo positivo en las modificaciones relativas a las pensiones.
Cambios
José Ramón Lasuén, por el Grupo Popular, afirmó que han votado a favor o se han abstenido en las que se aproximaban a sus iniciativas si bien denunció errores de fondo y de forma en las enmiendas socialistas. La oposición convervadora presentó sin éxito un millar de enmiendas en el Congreso y otras tantas en el Senado.
En nombre de los socialistas, Abel Caballero dijo que valdrá la pena el aumento de gasto y de déficit.
Además de regularizar la participación de Galicía en los ingresos del Estado (medida sin trascendencia económica, pues el dinero figuraba provisionalmente en otra partida), las 133 enmiendas socialistas ratificadas ayer, que se suman a 150 aprobadas por los socialistas en el trámite inicial del Congreso, elevan en 12.000 millones de pesetas los gastos para obras de infraestructura agraria, de obras públicas y de urbanismo municipal. Según el Grupo Socialista, estas obras financiarán entre 6.000 y 7.000 nuevos jornales en 1985.
Igualmente, los cambios otorgan idemnizaciones por 1.500 millones de pesetas a los funcionarios afectados por la reducción a 65 años de la edad de jubilación; aproximan el sistema de pensiones para los 700.000 funcionarios civiles y militares del Estado al de la Seguridad Social, con garantías de las pensiones mínimas de ésta en el peor de los casos y con nuevas bases de cotización y de fijación de las pensiones iniciales (EL PAIS 15.12.84); destinan 1.500 millones de pesetas a inversiones en centros regionales de TVE para extender el UHF; y crean nuevas partidas asistenciales, entre ellas 400 millones para luchar contra la drogodependencia y 920 para la asistencia letrada al detenido y el turno de oficio.