Washington estima que su aproximación a Suráfrica favorece la evolución del régimen

La Administración Reagan ha reaccionado a las protestas que se vienen registrando desde hace dos semanas en varias ciudades de Estados Unidos y ha manifestado que gracias a la política norteamericana se han producido ligeros cambios en la política racista del régimen de Africa del Sur. "Hay un proceso de cambio en marcha en ese país", dice Chester Crocker, secretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos, "y es necesario que siga adelante".

Este conjunto de manifestaciones coincide con el anuncio, ayer, de que el líder negro y ex aspirante a la designación demócrata a la presidencia ...

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La Administración Reagan ha reaccionado a las protestas que se vienen registrando desde hace dos semanas en varias ciudades de Estados Unidos y ha manifestado que gracias a la política norteamericana se han producido ligeros cambios en la política racista del régimen de Africa del Sur. "Hay un proceso de cambio en marcha en ese país", dice Chester Crocker, secretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos, "y es necesario que siga adelante".

Este conjunto de manifestaciones coincide con el anuncio, ayer, de que el líder negro y ex aspirante a la designación demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Jesse Jackson, ha obtenido un visado para viajar al país africano. La noticia de la concesión del visado, que Jackson venía pidiendo desde hace tiempo, se produce en medio de una ola de manifestaciones contra la política racista de Pretoria, que se ha saldado con 23 detenciones, entre ellas, las de siete miembros del Congreso.Las protestas se efectúan ante la Embajada surafricana en Washington y ante los consulados de Pretoria en Nueva York y Los Ángeles. El propio premio Nobel de la Paz de este año, el obispo surafricano negro Desmond Tutu, manifestó ayer en el Congreso norteamericano que Washington apoya la política represiva del régimen surafricano, un sistema que es tan "maligno anticristiano. e inmoral como el nazismo".

Las manifestaciones, que comenzaron ante la Embajada el pasado 21 de noviembre como protesta por la detención de 13 dirigentes sindicales en el país africano, van a extenderse a consulados surafricanos de otras ciudades. Los militantes anti apartheid consideran que la aproximación política y económica de Washington a Pretoria supone una aprobación tácita de la segregación racial.

Chester Crocker dijo el lunes: "Seamos claros: una aproximación constructiva no supone la aprobación de ningún statu quo". Tras ser recibido por el presidente Reagan, Crocker manifestó: "Considerar nuestra política como no efectiva es una tontería. Muchas cosas que estamos haciendo en la región no son de las que se pueda hablar en conferencias de prensa".

"Tenemos la convicción", dijo Crocker, "de que debemos mirar la situación en Suráfrica en su contexto histórico. Hay un proceso de cambio en marcha en ese país. Es necesario que siga adelante y debería ser pactado por todos los surafricanos".

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