Genscher reconoce que el consorcio Flick entregó importantes cantidades a los liberales de la RFA

La procedencia de un misterioso donativo de seis millones de marcos (336 millones de pesetas), registrado como procedente de un donante anónimo en el balance del año 1983 del Partido Liberal (FDP), ocupo ayer en Bonn la atención de la comisión Flick del Parlamento alemán occidental (Bundestag), que interrogó al ministro de Asuntos Exteriores y presidente del FDP, Hans-Dietrich Genscher. Éste reconoció que el consorcio Flick entregó "cantidades considerables" a su partido durante años.

La revelación de la identidad de la persona capaz de entregar a los liberales una suma de dinero de sei...

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La procedencia de un misterioso donativo de seis millones de marcos (336 millones de pesetas), registrado como procedente de un donante anónimo en el balance del año 1983 del Partido Liberal (FDP), ocupo ayer en Bonn la atención de la comisión Flick del Parlamento alemán occidental (Bundestag), que interrogó al ministro de Asuntos Exteriores y presidente del FDP, Hans-Dietrich Genscher. Éste reconoció que el consorcio Flick entregó "cantidades considerables" a su partido durante años.

La revelación de la identidad de la persona capaz de entregar a los liberales una suma de dinero de seis ceros disipó un denso clima de especulaciones. Se trata de Helmut Horten, propietario de una de las grandes cadenas de almacenes de la República Federal de Alemania (RFA).La tesorera del FDP, Iringard Adam-Schwaetzer, comunicó en un escrito al presidente del Bundestag la procedencia del misterioso donativo. Después de la sesión maratoniana de seis horas y media del martes con el canciller (jefe de gobierno) democristiano Helmut Kohl (CDU), ayer compareció ante la comisión Flick el vicecanciller liberal Genscher, quien reconoció que el consorcio Flick donó durante muchos años "cantidades considerables" a su partido.

El objetivo que persigue la comisión es determinar la influencia ejercida por el consorcio Flick en las decisiones del Gobierno socialliberal (SPD-FDP) que presidió el canciller socialdemócrata Helmut Schinidt (SPD) hasta septiembre de 1982. Sin embargo, más que en este tema, la atención se concentró ayer, debido a la prensencia del testigo Genscher (FDP), en la misteriosa aparición de seis millones de marcos como donativo anónimo en el balance del FDP.

Rumores variados

Los rumores sobre el origen de este donativo, identificado tras el escándalo Flick, llegaron hasta el punto de propagar en Bonn la aventurada versión de que podía proceder del dirigente libio Muaminar el Gaddafi. El rumor, recogido por algunos periódicos, señalaba al ministro de Estado de Asuntos Exteriores, Jürgen Móllemann (FDP), como receptor del dinero de Gadafi. Múllemann es conocido por sus vinculaciones en Oriente Próximo y sus posturas pro árabes. Móllemann tuvo que dejar recientemente su puesto de candidato liberal en las elecciones de Renania-Westfalía del Norte, tras el fracaso del FDP en los últimos comicios municipales y las acusaciones de corrupción que pe san sobre él en relación con difeT rentes negocios relacionados con el mundo árabe.En pleno interrogatorio de Genscher llegó ayer la noticia de que el periódico Bild Zeitung iba a publicar hoy la información de que los seis millones proceden de una cuenta secreta que mantenía en Suiza el tesorero del FDP, Herbert Karry, que murió en mayo de

1981 víctima de un misterioso atentado terrorista todavía no aclarado.

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Según tenía previsto informar Bild, la viuda de Karry descubilú esa cuenta tras la muerte de su marido y luego hizo llegar anónimamente, a través de un abogado, los fondos correspondientes a las cajas del FDP. Genscher dijo, a preguntas del ponente socialdemócrata Peter Struck, que él no

sabe nada de la existencia de una: cuenta en Suiza abierta por el fallecido Karry.

En los corrillos que se formaron durante una pausa de la sesión, Genscher calificó de "tontería"

la noticia sobre la cuenta suiza. Un diputado del FPD la consideró poco probable, porque en años anteriores el balance del FPD registraba un déficit de más de cuatro millones de marcos (224 millones de pesetas), y en ese mismo período, en Suiza apenas se pagaban intereses a las cuentas de extranjeros, e incluso se cargaban con intereses negativos.

El parlamentario socialdemócrata comentó: "Karry sabía de economía y no era tan estúpido como para pagar intereses de los números rojos aquí y tener seis millones sin interés en Suiza".

Más información en la página 17

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