El Congreso rechaza las enmiendas de totalidad contra los presupuestos

El pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer en bloque, por 171 votos contra 97, las peticiones de devolución al Gobierno del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1985, planteadas durante tres días por todos los grupos de oposición. La escasa asistencia en el momento de la votación -270 de los 350 parlamentarios- reafirmó la monotonía de esta primera discusión de la ley que marca la política económica anual.Sólo la solicitud de una política activa de empleo, contestada desde el Ejecutivo con la expresión de relativa impotencia del Estado, animó algo el debate de la ...

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El pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer en bloque, por 171 votos contra 97, las peticiones de devolución al Gobierno del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1985, planteadas durante tres días por todos los grupos de oposición. La escasa asistencia en el momento de la votación -270 de los 350 parlamentarios- reafirmó la monotonía de esta primera discusión de la ley que marca la política económica anual.Sólo la solicitud de una política activa de empleo, contestada desde el Ejecutivo con la expresión de relativa impotencia del Estado, animó algo el debate de la tercera jornada sobre un problema resaltado en todas las enmiendas a la totalidad del proyecto, que en las próximas semanas será estudiado en comisión.

El desinterés manifestado ante la ley que fija los impuestos y la actuación estatal del próximo año -sobre todo por la proximidad del debate sobre el estado de la nación y los acuerdos con CEOE y UGT, ayuntamientos y autonomías- procedió tanto del Gobierno como de la oposición conservadora. Durante las tres horas de ayer, el banco azul estuvo desierto cuando hablaba el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer. Si el primer día el portavoz del Grupo Popular, Manuel Fraga, se quejó de un debate "devaluado" incluso por la ausencia del jefe del Gabinete, Felipe González, el dirigente conservador ayer no ocupó su escaño.

Ya el martes se ausentó cuando subió a defender los Presupuestos el socialista Francisco Fernádez Marugán, quien ayer cerró el debate -entre muestras de cansancio de la derecha- con elevados elogios del proyecto. Aseguré que estaba alineado con el "modelo de sociedad de los socialistas", que serviría para corregir los "desequilibrios básicos" y era resultado de los "acuerdos entre el Gobierno y los interlocutores sociales".

Agustín Rodríguez Sahagún (CDS) reclamó, con argumentos cuya categoría admitió Boyer, una política activa de empleo contra .el problema más grave de la sociedad", a través de un pacto de Estado. Boyer enumeró los; pasos dados, recordó que el paro creció con UCD (de la que fue dos veces ministro Rodríguez Sahagún) y manifestó que el Estado "no puede hacer el empleo" pero sí "no dificultar la economía de mercado" que lo cree.

Juan María Bandrés (Euskadiko Esquerra) pidió más gastos sociales, encauzar con ayudas las reconversiones salvajes" y no incentivar la separación de Navarra de Euskadi con la exigencia de menor aportación por las cargas no asumidas del Estado. La contestación fue que las reconversiones más costosas benefician al País Vasco y que el convenio con Navarra será revisado para elevar su aportación.

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