La dirección del PNV acusa a Carlos Garaikoetxea de entrometer se en el proceso electoral del partido

Las representantes de las diputaciones vascas, de un lado, y los del Gobierno autónomo, de otro, concluyeron ayer sin acuerdo la reunión del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) prevista en principio para pactar una interpretación común de la ley de Territorios Históricos, texto aprobado por el Parlamento de la comunidad y que regula las relaciones entre las instituciones provinciales y autonómicas. El plazo para el acuerdo sobre las aportaciones económicas de las diputaciones previsto por la ley (el día 15 a las 24.00 horas) fue agotado sin llegar al consenso en el consejo de finanzas. También aye...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las representantes de las diputaciones vascas, de un lado, y los del Gobierno autónomo, de otro, concluyeron ayer sin acuerdo la reunión del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) prevista en principio para pactar una interpretación común de la ley de Territorios Históricos, texto aprobado por el Parlamento de la comunidad y que regula las relaciones entre las instituciones provinciales y autonómicas. El plazo para el acuerdo sobre las aportaciones económicas de las diputaciones previsto por la ley (el día 15 a las 24.00 horas) fue agotado sin llegar al consenso en el consejo de finanzas. También ayer, dentro de esta tensa situación, él comité ejecutivo del PNV -adscrito a las tesis de las diputaciones y enfrentado por tanto al Gobierno de Carlos Garaikoetxea- acusó al lendakari de inmiscuirse en el proceso electoral interno del partido. Anoche fue elegida la nueva ejecutiva de Álava, y resultó vencedora la candidatura afín a la dirección del PNV.

La ejecutiva del partido, con la acusación dirigida a Garaikoetxea, salió al paso de unas declaraciones del lendakari en las que volvió a subrayar su intención de dimitir en el caso de que no pudiera cumplir los acuerdos que, en su caso, adoptase el Consejo Vasco de Finanzas, informa Tonia Etxarri.

El ambiente tenso en el PNV se ha reflejado en la reunión extraordinaria que celebró ayer el Gobierno vasco en Vitoria; en el encuentro, decidido de forma precipitada, del presidente de la ejecutiva del PNV, Román Sudupe, con el lendakari Carlos Garaikoetxea, el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, y los tres presidentes de diputaciones; así como la sesión que mantuvieron posteriormente en Bilbao los miembros del grupo parlamentario nacionalista con la ejecutiva del PNV. En esta última sesión, los parlamentarios nacionalistas -de los que depende la decisión final tras el desacuerdo en el CVF- firmaron un documento por el que se comprometen a aceptar las directrices de la Asamblea Nacional del partido y de la ejecutiva, según informó Efe. La próxima asamblea ha sido convocada para el día 20 de octubre. Si en esa reunión resultasen mayoritarias las tesis defendidas por las diputaciones y la dirección del partido sobre la ley de Territorios Históricos, es previsible que Carlos Garaikoetxea se plantee su dimisión.

En la mañana de ayer Garaikoetxea intentó restar importancia al hecho de que se produjeran discrepancias de, fondo en el seno del CVF, a la vez que señalaba: "Si algún gesto o alguna actitud va a tener este lendakari va a ser conducente a pedir a su partido que bajo ningún concepto se divida y que antes prefiere ser abandonado por todos los componentes del PNV y retirarse a su vida privada que contribuir con sus actitudes públicas, incluso desde lo más profundo de sus actitudes personales, a que pueda existir la más mínima división".

La referencia a su voluntad de evitar a cualquier precio, empezando por su sacrificio personal, cualquier tipo de división, provocó la reacción de la ejecutiva del PNV que veía, en esa frase, una intención del lendakari de inmiscuirse en el proceso electoral del partido, ya que se daba la coincidencia de que el PNV procedía, ayer, a renovar sus cargos directivos en Álava. Así, la ejecutiva manifestó su "sorpresa" ante las declaraciones de Carlos Garaikoetxea, que, en su opinión, significan volver a lanzar "la imagen de la manzana de la discordia justo en el mismo día en que el propio presidente del Consejo Nacional del PNV (órgano ejecutivo), Román Sudupe, ha declarado en una entrevista que Garaikoetxea continúa teniendo todo el apoyo de la ejecutiva". El Consejo Nacional señala además que las frases pronunciadas por Carlos Garaikoetxea contribuyen a crear un clima de malestar y confusión y que, en su opinión, significa "una repetición de la táctica para interferir en el proceso electoral de la nueva formación del Áraba Buru Batzar" (Asamblea Provincial de Álava).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Revulsivo para la ejecutiva

El proceso de debate interno entre los militantes de base del partido supone, por otra parte, un revulsivo para la ejecutiva del PNV, que se esforzaba ayer en explicar el significado de la votación de la asamblea de Guipúzcoa celebrada en Zarauz el pasado viernes, en la que 140 afiliados votaron a favor de las tesis del lendakari, cuatro en contra y 60 se abstuvieron. Para la ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco, decir que en la asamblea de Guipúzcoa se registraron 140 votos a favor de Garaikoetxea "es una falacia".

Las tensiones internas se reflejaban también ayer en Álava, en donde el PNV renovaba los cargos de su ejecutiva, con la presentación de dos listas contrapuestas. Una, encabezada por el actual portavoz del Consejo Nacional, Javier Aguirre, y denominada oficialista, y otra representa por Josu Zubiaur, denominada progubernamentalista, o crítica y que iba avalada por dirigentes que ostentan cargos públicos, como el alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda.

Las posiciones de Garaikoetxea han obtenido hasta ahora el respaldo de la asamblea de Guipúzcoa, y han resultado, derrotadas en Vizcaya y Álava.

En esta última provincia se ha dado la paradoja de que, de las 28 juntas que integran la organización del PNV en Álava, 13, que representan más del 90% de la afiliación, se habían definido por la lista, progubernamental.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el sistema electoral interno del PNV en Álava establece idéntica representatividad entre sus agrupaciones, independientemente del número de afiliados que representan, la ejecutiva del PNV obtuvo la victoria formal.

Archivado En