Reagan propone a la URSS crear un nuevo clima entre las superpotencias

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un discurso de tono conciliador exento de toda crítica, ofreció ayer en la ONU a la Unión Soviética la celebración de encuentros periódicos para crear "un nuevo clima de comprensión" entre ambas superpotencias que sirva para "evitar errores de cálculo, reducir el peligro de una confrontación soviéticonorteamericana y encontrar vías para disminuir las vastas cantidades de armamentos en el mundo".

Reagan, que ayer abrió con su parlamento la relación de oradores arite la 39ª Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo que ahora que "Estados...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un discurso de tono conciliador exento de toda crítica, ofreció ayer en la ONU a la Unión Soviética la celebración de encuentros periódicos para crear "un nuevo clima de comprensión" entre ambas superpotencias que sirva para "evitar errores de cálculo, reducir el peligro de una confrontación soviéticonorteamericana y encontrar vías para disminuir las vastas cantidades de armamentos en el mundo".

Reagan, que ayer abrió con su parlamento la relación de oradores arite la 39ª Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo que ahora que "Estados Unidos ha restablecido su potencia y reforzado sus alianzas estamos dispuestes a emprender negociaciones constructivas con la Unión Soviética". Para Reagan, el diálogo entre ambas superpotencias debe tener en cuenta que "las esferas de influencia son una cosa del pasado", principio últimamente establecido por la Casa Blanca por el que cuestiona la vigencia de los acuerdos de Yalta sobre Europa, pretensión que ha recibido fuertes críticas desde Moscú. El líder norteamericano propuso crear un marco global único para todas las negociaciones con la URSS sobre desarme.Al referirse a Centroamérica, Reagan -sin citar los esfuerzos del grupo de Contadora- dijo que "EE UU ha dado su apoyo a un proceso diplomático que restaure la paz y la seguridad regionales" y pidió a Nicaragua que "abandone su política de subversión y militarismo".

El ministro soviético de Exteriores, Andrei Gromiko, escuchó impasible al orador y al final no se sumó a los aplausos que le tributaron a Reagan. Gromiko responderá el jueves a las ofertas del presidente norteamericano.

Páginas 2 y 3

Archivado En