Acuerdo en Nuakchot sobre el Sáhara

Los jefes de Estado de Argelia, Malí y Mauritania, reunidos el fin de semana pasado en Nuakchot, decidieron aunar esfuerzos para contrarrestar la movilización diplomática de Marruecos, que pretende que el conflicto del Sáhara sea trasladado de la competencia de la Organización para la Unidad Africana (OUA) a la de la Liga Árabe, según afirmó ayer la Prensa marroquí.El diario comunista Al Bayane, que es el que más violentamente ha reaccionado contra la cumbre de Nuakchot, acusa a Argelia de llevar a cabo una política bismarkiana y querer imponer su hegemonismo...

Los jefes de Estado de Argelia, Malí y Mauritania, reunidos el fin de semana pasado en Nuakchot, decidieron aunar esfuerzos para contrarrestar la movilización diplomática de Marruecos, que pretende que el conflicto del Sáhara sea trasladado de la competencia de la Organización para la Unidad Africana (OUA) a la de la Liga Árabe, según afirmó ayer la Prensa marroquí.El diario comunista Al Bayane, que es el que más violentamente ha reaccionado contra la cumbre de Nuakchot, acusa a Argelia de llevar a cabo una política bismarkiana y querer imponer su hegemonismo en la región. Aunque poco se ha filtrado sobre la reunión de Nuakchot, el presidiente de Malí, Mula Traoré, dijo al término de la misma que la próxima cumbre de la OUA se ocupará del conflicto del Sáhara, y acusó a Marruecos de "no haber llevado a cabo ninguna acción para encontrar una salida".

Por el contrario, y tras la firma de la unión libio-marroquí, el coronel Gadafi ha propuesto, en apoyo de las tesis marroquíes, que el tema sea debatido por la Liga Árabe, en donde predominan las tendencias unionistas y contrarias a la creación de nuevos Estados árabes.

Las tesis marroquíes concuerdan con las del presidente de Zaire, Mobutu Sesé Seko, quien, ante la parálisis de la OUA debido al conflicto del Sáhara, propuso la creación de una Liga de Estados del África Negra, para que este grupo de países se ocupara de los acuciantes problemas del África negra y dejar a los árabes que resuelvan sus querellas en el seno de la Liga Arabe.

El presidente Omar Bongo, de Gabón, que estuvo en Marruecos este fin de semana para asistir a la boda de la hija del rey Hassan II, dijo antes de marcharse que el tratamiento del conflicto del Sáhara debía ser confiado a la Liga Árabe.

Parece claro, pues, que, en virtud de un hábil movimiento diplomático marroquí, el debate sobre el Sáhara se transformará en controversia sobre a quién corresponde tratar el problema, si a la OUA o a la Liga Árabe.