Hermetismo en el Frente Popular de Liberación de Palestina

El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) se negó ayer a dar detalles sobre la identidad y el cargo de su responsable, Zaki al Halou, gravemente herido en atentado en Madrid, y su portavoz adjunto, Mohied Eddin Saber, aseguró en Damasco que "no tenía comentario alguno que hacer al respecto".Otras fuentes palestinas allegadas a otros grupos integrantes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) reconocieron, sin embargo, ayer en Beirut y Túnez -sede política de la OLP- que Abu Said, apodo de Zaki al Halou, pertenecía a la rama militar del FP1-P y "tenía respon...

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El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) se negó ayer a dar detalles sobre la identidad y el cargo de su responsable, Zaki al Halou, gravemente herido en atentado en Madrid, y su portavoz adjunto, Mohied Eddin Saber, aseguró en Damasco que "no tenía comentario alguno que hacer al respecto".Otras fuentes palestinas allegadas a otros grupos integrantes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) reconocieron, sin embargo, ayer en Beirut y Túnez -sede política de la OLP- que Abu Said, apodo de Zaki al Halou, pertenecía a la rama militar del FP1-P y "tenía responsabilidades relacionadas con las actividades de resistencia en el interior de los territorios ocupados por Israel".

Al proporcionar este último detalle, las mencionadas fuentes pretenden hacer recaer la responsabilidad sobre el Mosad, el popular servicio secreto del Estado israelí, descartando así que el atentado se enmarque en las tradicionales luchas fratricidas interpalestinas y restando también credibilidad a la reivindicación del frustrado asesinato formulada en Kuwait por un supuesto grupo islámico.

El FPLP, movimiento fundado en 1967 por George Habache, es, desde luego, una de las facciones palestinas más activas en la lucha armada contra Israel, y a lo largo de sus 17 años de existencia ha llevado a cabo numerosos atentados contra embajadas y secuestros aéreos, entre los que destaca, en julio de 1976, el espectacular desvío de un avión de Air France hasta el aeropuerto de Entebbe, en Uganda, donde un comando israelí logró rescatar a los pasajeros.

La última gran operación del FPLP consistió, el 12 de abril de este año, en el secuestro por tres de sus fedayines de un autobús de línea israelí que enlazaba las ciudades de Tel Aviv y Ashekelon, con 20 viajeros a bordo. El Ejército israelí dio el asalto al vehículo, dando muerte durante el enfrentamiento a un miliciano palestino -otros dos fueron asesinados después a sangre fría-, mientras una veintena de civiles resultaron heridos.

Con estos atentados llamativos, Habache, pediatra, de 58 años de edad, ha intentado propulsar la cuestión palestina hasta las primeras páginas de la actualidad, pero sus acciones le han valido duras réplicas israclíes no sólo contra las bases de sus seguidores y contra los campamentos de refuiados que controlan en Líbano, sino contra su propia persona. El 10 de agosto de 1973, los cazabombarderos israelíes obligaron, por ejemplo, a posarse en Israel a un avión de la compañía aérea libanesa que volaba entre Beirut y Bagdad, en el que Mosad creyó por error que viajaba el jefe del FPLP.

Tercer grupo en importancia entre los que integran la resistencia palestina, después de Al Fatah, el movimiento que encabeza Yasir Arafat, y del Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP, marxista prosoviético), el movimiento que dirige Habache forma parte de la llamada alianza democrática, que se esfuerza por reconciliar al máximo líder palestino con los denominados disidentes, que con el apoyo de tropas sirias le cercaron y atacaron el pasado invierno en la ciudad libanesa de Trípoli. Las relaciones del FPLP son, por tanto, sino buenas, por lo menos correctas con todas las demás tendencias palestinas.

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La Alianza Democrática y los representantes de Arafat llegaron a finales de junio, tras laboriosas negociaciones, a un acuerdo en Adén (Yemen del Sur) que recorta los poderes del líder, pero abre el camino hacia la reunificación de las filas palestinas. Los disidentes se resisten, sin embargo, a aceptar el pacto de Adén.

A pesar de lo acordado en la capital suryemení, Habache, gravemente enfermo del corazón, ha seguido pidiendo la dimisión de Arafat, porque, afirmaba, "ha dejado de ser el denominador común de los palestinos". Sus problemas de salud le impiden hacer frecuentes declaraciones públicas, pero, según sus colaboradores, el jefe del FPU reprocha concretamente al presidente de la OLP su visita a Egipto, sus conversaciones con el rey Hussein de Jordania, responsable de Septiembre Negro, y su actitud reservada ante Siria, "la única nación árabe con una frontera con Palestina que hace frente al sionismo".

La mayoría de los seguidores de Habache se desplazan con pasaporte sirio -en Damasco está situada la mayoría de las oficinas administrativas del Frente Popular- o suryemení -en Adén se encuentra la sede militar de la OLP-, por lo que no tiene nada de extraño que el documento de identidad de Halou estuviese expedido en Yemen del Sur. Los responsables palestinos adeptos de Arafat suelen, en cambio, cruzar las fronteras con títulos de viaje saudíes o kuwaitíes.

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