Peligrosa Tarragona

Queremos denunciar ante la opinión pública la inexplicable conducta de las autoridades (alcalde, gobernador) de Tarragona, que, conociendo reiteradamente, a través de la policía, la peligrosidad de ciertos lugares cuyo interés turístico es de todos conocido (Puente del Diablo), estén esperando acontecimientos irreversibles para tomar las sencillas medidas de advertencia (cerrar la puerta de entrada existente -o colocar carteles anunciando el peligro de transitar por allí).Las que escriben esta carta el día 19 de julio, a la una de la tarde, fueron violentamente atacadas con armas contundentes ...

Queremos denunciar ante la opinión pública la inexplicable conducta de las autoridades (alcalde, gobernador) de Tarragona, que, conociendo reiteradamente, a través de la policía, la peligrosidad de ciertos lugares cuyo interés turístico es de todos conocido (Puente del Diablo), estén esperando acontecimientos irreversibles para tomar las sencillas medidas de advertencia (cerrar la puerta de entrada existente -o colocar carteles anunciando el peligro de transitar por allí).Las que escriben esta carta el día 19 de julio, a la una de la tarde, fueron violentamente atacadas con armas contundentes y despojadas de sus bolsos y joyas por un par de individuos que salieron como fieras de detrás de los matorrales.

Hecha la correspondiente denuncia en la comisaría de policía, habiendo pedido explicaciones de la falta de diligencia y ausencia de vigilancia en el lugar de los hechos, llegamos a la conclusión de que la policía, pese a su voluntad y eficiencia, no dispone de medios y material suficientes para proteger la ciudad de esta plaga de malhechores, cuyas víctimas nos llevaremos del país catalán un amargo recuerdo. La seguridad ciudadana no es tarea única de la policía, sino de un Gobierno que la dote de los medios necesarios (helicópteros, coches patrulla, etcétera).

Creemos que la defensa de un país consiste sobre todo en defender a sus ciudadanos de los enemigos próximos y reales, no de otros hipotéticos para los cuales se invierten sumas astronómicas que salen de nuestros bolsillos (FACA y misiles).-