Concluyen sin éxito las conversaciones británico-argentinas sobre las Malvinas

Las conversacione entre Gran Bretaña y Argentina, que se iniciaron el pasado miércoles en Berna (Suiza), quedaron interrumpidas ayer sin acuerdo y sin que se haya fijado una fecha para posteriores contactos. Fuentes argentinas aseguraron que no tenía sentido proseguir las conversaciones ante la negativa británica a discutir el problema de la soberanía de las Malvinas, mientras que fuentes inglesas mantienen que Buenos Aires conocía perfectamente la posición británica a este respecto antes de sentarse a la mesa de Berna.El secretario del Foreing Office, sir Geoffrey Howe, hizo público a última ...

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Las conversacione entre Gran Bretaña y Argentina, que se iniciaron el pasado miércoles en Berna (Suiza), quedaron interrumpidas ayer sin acuerdo y sin que se haya fijado una fecha para posteriores contactos. Fuentes argentinas aseguraron que no tenía sentido proseguir las conversaciones ante la negativa británica a discutir el problema de la soberanía de las Malvinas, mientras que fuentes inglesas mantienen que Buenos Aires conocía perfectamente la posición británica a este respecto antes de sentarse a la mesa de Berna.El secretario del Foreing Office, sir Geoffrey Howe, hizo público a última hora de la tarde de ayer un comunicado lamentando que Argentina no haya respetado "las bases sobre las que se acordó reunirse en Berna". El Gobierno británico, añade, dejó claro que no estaba preparado para discutir sobre la soberanía de Las Malvinas, pero pese a ello adoptó una actitud positiva a fin de abrir negociaciones que permitieran normalizar las relaciones entre los dos países. En este sentido -explica el ministro- se mantuvieron largos intercambios, que culminaron con la convocatoria de Berna. Estaba claro, señala, que si Argentina suscitaba el tema de la soberanía, la delegación británica respondería que no podía discutirlo y que a continuación se pasaría a estudiar aspectos prácticos de las relaciones entre los dos países. Gran Bretaña lamenta que la delegación argentina vinculara la cuestión de la soberanía a los otros temas.

El problema de la soberanía

La delegación argentina, por su parte, afirma que se trataba de una reunión informal, con agenda abierta, pero que desde el primer momento sus diplomáticos reiteraron los derechos soberanos sobre el archipiélago y advirtieron que el problema de la soberanía estaba en el fondo de la controversia.

Una aproximación seria a este tema permitiría encontrar rápida y fácil solución a los otros problemas. Sin embargo, la delegación británica afirmó que no estaba dispuesta a discutirlo, con lo que quedó desvirtuado el espíritu que inspiró la reunión de Berna y dejó de tener sentido la continuación de los actuales intercambios.

La noticia sobre el fracaso de las conversaciones angloargentinas (las primeras desde que finafizó,la guerra de Las Malvinas) llegó inicialmente a través de Buenos Aires y fue desmentida por el Foreing Office. Al parecer, la delegación argentina se levantó de la mesa reprochando a los británicos su intransigencia", pero el mediador suizo, el secretario de Estado Eduard Brunner, intentó que prosiguieran los contactos de forma indirecta. Sus esfuerzos no tuvieron éxito y ambas partes se retiraron en un ambiente de malestar y mutuos reproches.

Previamente, la delegación británica había, vuelto a suscitar la exigencia de que Argentina proclame formalmente el cese de hostilidades como condición previa para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y Buenos Aires había planteado la necesidad de que el Gobierno de Margaret Thatcher levante la zona exclusiva de 200 millas en torno al archipiélago austral.

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