Levantadas las restricciones tras la contaminación en el río Cinca
El Gobierno Civil de Huesca levantó ayer las restricciones para el uso del agua del río Cinca, impuestas el martes ante el vertido de acrilonítrico, un producto tóxico, debido a un escape producido en la factoría de Aiscondel, en las proximidades de Monzón (Huesca).
El martes pasado, los ayuntamientos de más de 20 localidades situadas aguas abajo de Monzón fueron alertados por Protección Civil. A las ocho horas de ayer, los análisis efectuados a lo largo del cauce del río Cinca pusieron de manifiesto la inexistencia de restos del producto tóxico.
Técnicos de la empresa Aiscon...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Gobierno Civil de Huesca levantó ayer las restricciones para el uso del agua del río Cinca, impuestas el martes ante el vertido de acrilonítrico, un producto tóxico, debido a un escape producido en la factoría de Aiscondel, en las proximidades de Monzón (Huesca).
El martes pasado, los ayuntamientos de más de 20 localidades situadas aguas abajo de Monzón fueron alertados por Protección Civil. A las ocho horas de ayer, los análisis efectuados a lo largo del cauce del río Cinca pusieron de manifiesto la inexistencia de restos del producto tóxico.
Técnicos de la empresa Aiscondel, ubicada en Monzón y dedicada a la fabricación de materias primas para plásticos, advirtieron el martes la fuga del citado producto químico, debido a una avería de una de las válvulas de la factoría, producida la noche anterior. "En contacto con Protección Civil y la Confederación Hidrográfica del Ebro, tomamos las precauciones oportunas para evitar riesgos", señaló una fuente de la empresa.
El Ayuntamiento de Monzón recomendó a los vecinos que no tomaran agua del río Cinca ni se bañaran a partir del tramo donde está ubicada la fábrica; asimismo, ordenó precintar las tomas de agua y las fuentes públicas próximas a la zona, donde se colocaron carteles advirtiendo del peligro.