España evita referencias a Ceuta y Melilla en el comunicado final de la conferencia de partidos progresistas mediterráneos

La Conferencia de Partidos y Movimientos Progresistas del Mediterráneo, en la que se ha registrado una discreta participación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y una muy activa del Partido Comunista de España (PCE), concluyó ayer en Belgrado. Los comunistas marroquíes pidieron la soberanía de su país sobre Ceuta y Melilla, cuestión debatida hasta altas horas de la madrugada del lunes y que al final no resultó recogida por el comunicado oficial. Por ello, Omar el Fasi, jefe de la delegación de dicho partido, rechazó en la última sesión plenaria el documento final.La soberanía español...

La Conferencia de Partidos y Movimientos Progresistas del Mediterráneo, en la que se ha registrado una discreta participación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y una muy activa del Partido Comunista de España (PCE), concluyó ayer en Belgrado. Los comunistas marroquíes pidieron la soberanía de su país sobre Ceuta y Melilla, cuestión debatida hasta altas horas de la madrugada del lunes y que al final no resultó recogida por el comunicado oficial. Por ello, Omar el Fasi, jefe de la delegación de dicho partido, rechazó en la última sesión plenaria el documento final.La soberanía española de Ceuta y Melilla fue puesta en cuestión por los delegados marroquíes del Partido del Progreso y el Socialismo tras el conflicto que estalló en la comisión de redacción entre delegados del Polisario y de dicho partido marroquí. La abrumadora mayoría de los presentes insistió, con éxito, en que se instara al Frente Polisario y a Marruecos a entablar negociaciones directas sobre el Sáhara.

Con la ayuda esencial de socialistas y comunistas de los países mediterráneos europeos se logró que la cuestión de Ceuta y Melilla no entrara en el comunicado, pero en charlas de pasillos varios delegados de los que defendieron la postura española manifestaron su deseo de que el Gobierno español flexibilice su postura respecto a esta cuestión de cara a la próxima conferencia de Túnez, dentro de dos años. A título de consolación, los comunistas marroquíes recibieron el permiso de distribuir un folleto en el que se leía: "Gibraltar, para España, y Ceuta y Melilla, para Marruecos".

No prosperó tampoco la propuesta del PSOE sobre la necesidad de que los países mediterráneos colaboren en contra "de ese terrorismo que pone en peligro los avances progresistas conseguidos en países del Mediterráneo norte", en clara referencia a los Gobiernos socialistas de España, Italia, Francia y Grecia. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Libia y hasta los marroquíes vieron en un texto de condena del terrorismo a escala mediterránea un intento de llevar el agua al molino de las tesis israelíes.

De poco sirvieron las explicaciones de los senadores del PSOE Rafael Estrella y Antonio Ramis acerca de la diferencia entre lucha de liberación y terrorismo desestabilizador.

Sí resultó incorporada al documento final la propuesta de Andreu Claret, por el PCE, sobre la necesidad de incrementar la lucha contra la difusión de la droga por la cuenca mediterránea. La conferencia aboga por la retirada de tropas y bases extranjeras del Mediterráneo, con referencia especial a la base de misiles de crucero estadounidenses en Comiso (Sicilia). El documento condena "el intento imperialista de aniquilar a la OLP" y pide la reunificación del Chipre dividido entre zona de ocupación turca y Estado chipriota reconocido por las Naciones Unidas. Quedó en nada la oposición comunista francesa al ingreso de España y Portugal en la Comunidad Económica Europea, hecha en nombre de los intereses comerciales del norte de África. Tampoco se incorporó al documento final una condena de la política de derechos humanos del actual régimen turco propuesta por los comunistas franceses.