Un incendio provocado por un rayo destruye una nave de la catedral gótica de York

La nave sur de la catedral de York, uno de los monumentos góticos más importantes del Reino Unido, quedó destruida por un fuego en la madrugada del lunes. Los bomberos creen que el incendio fue provocado por un rayo que cayó sobre el techo de madera, del siglo XIII, de la catedral y descartan la posibilidad de un incendio provocado. Cuarenta y ocho horas antes, el templo había sido escenario de la consagración del obispo de Durham, David Jenkins, acusado de "blasfemo" y "hereje" por los sectores mas conservadores de la Iglesia de Inglaterra.

El obispo Jenkins mantiene que la virginidad ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La nave sur de la catedral de York, uno de los monumentos góticos más importantes del Reino Unido, quedó destruida por un fuego en la madrugada del lunes. Los bomberos creen que el incendio fue provocado por un rayo que cayó sobre el techo de madera, del siglo XIII, de la catedral y descartan la posibilidad de un incendio provocado. Cuarenta y ocho horas antes, el templo había sido escenario de la consagración del obispo de Durham, David Jenkins, acusado de "blasfemo" y "hereje" por los sectores mas conservadores de la Iglesia de Inglaterra.

Más información

El obispo Jenkins mantiene que la virginidad de María y la resurrección de Cristo son símbolos para explicar la divinidad de Jesús y no necesariamente hechos físicos.El incendio se inició a las 2.30 horas, cuando descargaba sobre la ciudad una fuerte tormenta. Las llamas prendieron en el techo y fueron rápidamente detectadas por el servicio de seguridad de la propia iglesia, pero los esfuerzos de los bomberos no pudieron impedir que toda la estructura de madera de la nave sur se derrumbara estrepitosamente. Durante más de tres horas 140 bomberos lucharon contra las llamas, mientras que el personal de la catedral, incluido el propio deán, Ronald Jasper, y fuerzas de la policía formaban una cadena humana para sacar de la iglesia parte de su tesoro: ornamentos religiosos, tapices y objetos de culto de plata.

Los bomberos, que lograron salir de la nave siniestrada antes de que se derrumbara el techo, consiguieron controlar las llamas y evitar que afectaran a otras partes de la catedral, especialmente a la famosa torre central, que estuvo muy amenazada por el fuego.

El fuego se extendió rápidamente y los expertos estiman que el edificio ha quedado seriamente dañado debido al espeso humo y a los miles de litros de agua que tuvieron que emplear los bomberos. "Es muy triste lo que ha sucedido. Los daños se evalúan en más de un millón de libras esterlinas (unos 200 millones de pesetas)", explicó el deán Jasper, quien anunció la inmediata apertura de una suscripción pública.

El obispo de York, John Habgood, indicó, por su parte, que no había dudas sobre el carácter fortuito del incendio: "Es absurdo suponer que un cristiano, molesto por la consagración del reverendo Jenkins, podría llevar su enfado hasta tales extremos. Todo es mucho más simple; lamentablemente, los edificios antiguos están siempre. expuestos a siniestros de este tipo".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Uno de los protagonistas de los incidentes del viernes, el reverendo John Mole, considera, por el contrario, que "el rayo fue enviado por Dios para expresar su indignación. Dios es responsable del fuego".

La catedral de York tiene una larga historia de incendios. En 1829 un fanático hizo una hoguera con casullas y libros de himnos y destrozó el coro. En 1840, 1971 y 1972 se repitieron los incendios, por causas accidentales.

Archivado En