Jérome Savary recrea con ternura y melancolía el fin del teatro de variedades

La Compañía del Grand Magic Circus representa su último espectáculo en gira por España

El director teatral Jérôme Savary, de 41 años, francés de origen argentino, propone en su espectáculo musical Bye bye show biz, que actualmente representa en España la compañía francesa del Grand Magic Circus, una mirada "tierna y un poco melancólica sobre el oficio de actor, que vive una gran crisis por la competencia de la televisión, el cine y el vídeo". Apasionado por el teatro de variedades y en vivo, tiene la conciencia de ser testigo de un mundo que desaparece.

La compañía del Grand Magic Circus, dirigida por Jéróme Savary desde su formación en 1968, visita por cuarta vez Esp...

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El director teatral Jérôme Savary, de 41 años, francés de origen argentino, propone en su espectáculo musical Bye bye show biz, que actualmente representa en España la compañía francesa del Grand Magic Circus, una mirada "tierna y un poco melancólica sobre el oficio de actor, que vive una gran crisis por la competencia de la televisión, el cine y el vídeo". Apasionado por el teatro de variedades y en vivo, tiene la conciencia de ser testigo de un mundo que desaparece.

La compañía del Grand Magic Circus, dirigida por Jéróme Savary desde su formación en 1968, visita por cuarta vez España, tras sus anteriores giras con Les grands sentiments (1976), Melodies du malheur (1980) e Historia de un soldado (1983). Hoy terminan las representaciones de Bye bye show biz en el teatro María Guerrero, de Madrid. El montaje de su último espectáculo, estrenado en el pasado carnaval de Venecia, seguirá por Pamplona (26 y 27 de junio), Barcelona (del 2 al 5 de julio) y Palma de Mallorca (del 10 al 14 de julio).Savary confiesa que ésta es la gira del Magic Circus mejor organizada, sin problemas económicos por las subvenciones recibidas en Francia y España, unos buenos profesionales en actores y músicos y un buen apoyo técnico. Recuerda que en su primera visita, después de la muerte de Franco, se vivían tiempos de "una esperanza enorme". Francés nacido en Argentina, conresidencia actual en Perpiñán, siente "un respeto enorme por el mundo cultural español".

De los 17 espectáculos montados por el Magic Circus, 15 de ellos han sido escritos y dirigidos por Jérôme Savary, en una propuesta de teatro abierto, vivo, comunicativo y divertido que llegó a contagiar en los años setenta a grupos del teatro independiente español. Tras 15 años de intenso trabajo descentralizador -no tienen un sentido parisiense-, con 150 funciones al año, la mayoría de ellas realizadas en giras por el extranjero, el Magic Circus hasido alcanzado por el tiempo de crisis y "la competencia con la televisión, el cine, el vídeo, el rock, en un mundo salvaje".

El director del Magic Circus anuncia que Bye bye show biz puede ser el último espectáculo de la compañía. "La actuación en vivo", dice Jéróme Savary, "va a desaparecer en su forma actual. El año pasado, en París, hubo un 25% menos de espectadores. Dentro de 10 años sólo permanecerán las compañías subvencionadas y potentes, con un trabajo sobre el pasado. Los jóvenes directores montan hoy Shakespeare, Chejov o Cervantes y no se ocupan de crear sus propios espectáculos. Es preocupante ver este regreso a un teatro de gran calidad, pero no muy distinto al que se hacía 30 o 40 años antes. Es mucho más confortable montar La flauta mágica o una pieza de Moliére, pero quiero montar también obras que mis hijos puedan gozar".

El oficio de actor

El espectáculo Bye bye show biz refleja en clave musical y cómica la situación de crisis del teatro y el desempleo de los actores -en París hay 10.000 actores en paro-, sobre todo la desaparición de los géneros parateatrales, como el circo, la magia, el cabaré y el musichall. "El espectáculo lo he concebido bomo un homenaje a la compañía, a los actores. Es una revista que cuenta la historia de seis actores en paro, su propia historia y al mismo tiempo la historia del teatro. Es un texto muy visual, de fácil comprensión, con un montaje divertido, tierno y un poco melancólico, en torno a la gran crisis que vive el oficio de actor".Para Jérôme Savary, "el actor debe ser el rey" frente a otras situaciones donde ha sido considerado como una marioneta en manos de un director o en la situación actual, que Savary define como la época de los escenógrafas y decoradores, "el actor como una parte del decorado".

El director del Magic Circus ha llevado a sus espectáculos formas teatrales que en su opinión están desapareciendo. "Yo soy consciente de participar en un mundo que va a cambiar profundamente. No sé si es exactamente el mundo del teatro, pero donde más se aprecia es en el espectáculo en vivo y directo, como el circo, los magos, el cabaré. Un mago tiene que trabajar 15 o 20 años para perfeccionar un par de números. Van desapareciendo y sólo trabajan en la televisión. Lo mismo ocurre con el circo, salvo en los países del Este. Tengo una ternura enorme por estas gentes y la conciencia de ser testigo de un mundo que me fascina y desaparece".

Savary hace constar una realidad, no una preocupación profesional que afecte a su propio trabajo, ya que es un director caro con numerosas peticiones de montajes, sobre todo en Italia, República Federal de Alemania y Austria, con especial dedicación al teatro lírico. El año próximo veremos en España su versión de Don Juan. "La ópera no va a morir, porque la ópera es un arte del pasado. Es curioso que la muerte lenta del teatro de variedades coincide con la gran salud del mundo de la ópera".

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