El seguro de créditos a la exportación subirá de precio y se duplicara para los países menos solventes

El precio del seguro de crédito a la exportación sufrirá en las próximas semanas importantes aumentos, superiores al 100% para mercancías dirigidas a países con ínfimos niveles de solvencia, como algunos de América Latina y Africa, según fuentes del sector. Las nuevas primas, ya decididas por la sociedad de mayoría estatal Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), cuyos riesgos superan el billón de pesetas, intentan cubrir el incremento de la siniestralidad experimentado por los impagados de una treintena de países del Tercer Mundo, que ha alcanzado récords históricos....

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El precio del seguro de crédito a la exportación sufrirá en las próximas semanas importantes aumentos, superiores al 100% para mercancías dirigidas a países con ínfimos niveles de solvencia, como algunos de América Latina y Africa, según fuentes del sector. Las nuevas primas, ya decididas por la sociedad de mayoría estatal Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), cuyos riesgos superan el billón de pesetas, intentan cubrir el incremento de la siniestralidad experimentado por los impagados de una treintena de países del Tercer Mundo, que ha alcanzado récords históricos.

Aunque apenas un 20% de las ventas al exterior son apoyadas con ayudas financieras a los compradores -el crédito a la exportación-, la alta morosidad causada por la bancarrota de numerosos países ha disparado las indemnizaciones que debe afrontar la aseguradora de créditos CESCE, empresa creada hace 13 años por organismos estatales (50,25% del capital) y grandes bancos y aseguradoras privadas. De los 1,1 billones de pesetas de riesgo total contraido por CESCE, unos 600.000 millones de pesetas, equivalentes a cerca de 4.000 millones de dólares, lo son con América Latina, como refleja el mapa adjunto, pese a que las ventas dirigidas a la zona bajaron el año pasado al 6% de todas las exportaciones españolas, frente al 11 % del ejercicio anterior. Se trata de una tercera parte de los riesgos globales españoles con América Latina, que se aproximan a los dos billones si se cuenta la deuda financiera y la no asegurada.Al déficit técnico contabilizado en los últimos años en las operaciones comerciales puras, compensado por el rendimiento financiero de los recursos de la compañía, se han unido desde 1982 crecientes pérdidas por los siniestros políticos (merecen esta consideración los impagados por cualquier operación comercial cuando se derivan de que un país anuncia renegociación de deuda o suspensión del pago de la misma). Frente a los 4.500 millones de pesetas habilitados a este fin en 1982, el presupuesto para 1983, que parece haber sido insuficiente, era de 23.000 millones, debido sobre todo a las indemnizaciones presupuestadas para Argentina (en principio, 9.100 millones en 1983 y 5.900 en 1984), México (3.600 y 2.135 millones, respectivamente) y Cuba (6.831 y 4.907 millones), a los que luego se unieron Brasil, Ecuador y otros países.

En este último caso, las indemnizaciones deben ser atendidas automáticamente por CESCE con cargo al organismo autónomo estatal Consorcio de Compensación de Seguros, que desde el año pasado busca liquidez en una cuenta abierta en el Banco de España. A partir de este momento, la crisis financiera de América Latina empezó a repercutir sobre los contribuyentes españoles (véase EL PAÍS de 6 de febrero de 1984)

No obstante, los exportadores o las entidades que financian sus ventas pagan primas de seguro de crédito por eventuales riesgos comerciales y también por los políticos. El precio de ambas sufrirá notables aumentos, ya decididos por CESCE con efecto desde el primero de junio, aunque esta sociedad ha mostrado el propósito de respetar durante las próximas semanas o meses las operaciones en curso de contratación.

Desaceleración del crédito

Según fuentes informadas, el cálculo de las nuevas primas se ha efectuado en atención a los diversos grados de siniestralidad registrada o previstos, por lo que su incidencia en cada operación será muy diversa. Pese a que los cálculos se consideran más ajustados en los riesgos comerciales que en los políticos, donde incide mayoritariamente la suerte de pocas y grandes operaciones, CESCE ha tenido en cuenta el propósito de eliminar los déficit en un plazo medio no superior a seis años.Por ello, los nuevos precios del seguro de crédito dependerán fundamentalmente de la duración que tengan las amortizaciones del principal, de la graduación de los vencimientos, de la calificación de los compradores y de los países en los que éstos tengan su residencia. Para los países que han anunciado aplazamientos o suspensiones de pagos la subida será superior al 100%.

Los productos más efectados por esta medida serán los bienes de equipo, los buques y la maquinaria, en los cuales el seguro de crédito cubre gran parte de la operación de venta. En cambio, las ventas de productos perecederos y las operaciones realizadas a corto plazo y a los países más solventes no sufrirán elevaciones.

El aumento neto del crédito a la exportación ha registrado en el último año un gran retroceso, a pesar del incremento de las exportaciones totales. De un crecimiento de 271.591 millones de pesetas en 1982 se ha pasado en 1983 a 147.316 millones de pesetas, debido al destinado a apoyar ventas de bienes de equipo, que pasó de 244.765 millones a 145.038 millones de pesetas. Esta contracción es atribuida a la menor demanda de los mercados de América Latina, norte de África y Europa del Este.

La nueva, política gubernamental en materia de crédito a la exportación trata de sustituir el crédito puro por la subvención de diferenciales de tipos de interés. Paralelamente, CESCE, intenta compensar los déficit con el incremento de actividad en los países industrializados y del sureste asiático, así como en operaciones a corto plazo.

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