Disgusto en Defensa y en la feria Cosmo por la escasa presencia de aviones de EEUU

El ministro de Defensa, Narcís Serra, en la visita que efectuó ayer a las instalaciones de Cosmo-84, expresó su convencimiento de que el salón queda consolidado, después de esta edición, como una plataforma comercial y tecnológica con clara vocación europea. Las declaraciones de Narcís Serra esconden, sin embargo, un notable malestar y disgusto tanto en el Ministerio de Defensa, como en medios de la institución ferial por lo que se considera "un gesto prepotente de los americanos" al no cumplir Estados Unidos su promesa de presentar en el salón los modelos F14 y F-18A.En el festival aéreo que ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Defensa, Narcís Serra, en la visita que efectuó ayer a las instalaciones de Cosmo-84, expresó su convencimiento de que el salón queda consolidado, después de esta edición, como una plataforma comercial y tecnológica con clara vocación europea. Las declaraciones de Narcís Serra esconden, sin embargo, un notable malestar y disgusto tanto en el Ministerio de Defensa, como en medios de la institución ferial por lo que se considera "un gesto prepotente de los americanos" al no cumplir Estados Unidos su promesa de presentar en el salón los modelos F14 y F-18A.En el festival aéreo que se celebra esta mañana en el aeropuerto de El Prat como clausura de Cosmo-84, el salón que agrupa el sector aeronáutico de la Feria, cuya 52º edición se cerrará esta tarde, participarán dos aviones F-16 de las fuerzas áreas de EE UU. No lo harán los F-14 y F-18A, como tampoco han sido presentados en las instalaciones del salón ninguno de los tres modelos, a pesar de la múltiples gestiones realizadas ante el consulado para que estos aparatos llegaran hasta Barcelona cumpliendo así con el compromiso adquirido.

La negativa americana ha provocado un disgusto escasamente disimulado y, a la vez compartido por los responsables de la Feria, el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Barcelona, cuyo alcalde, Pasqual Maragall, se había interesado personalmente ante el cónsul de los Estados Unidos en Barcelona, Herbert Wilkies, para conseguir la presencia de los modelos más modernos de la multinacional McDonell Douglas.

"Un gesto poco elegante"

En opinión de las fuentes consultadas "es un gesto poco elegante" negarse a participar en este salón cuando el Gobierno español, mediante el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) es un cliente importante. El 31 de mayo de 1983 el jefe del Estado Mayor del Aire, Emilio García Conde, firmó el contrato de compra de 72 aviones F-18A Harriet, por un valor aproximado de 265.750 millones de pesetas, desestimando la oferta del modelo europeo Tornado. Ayer, Narcís Serra justificaba la escasa presencia de los EE UU en el salón afirmando que éste "constituye una plataforma con más posibilidades para la industria europea que la americana".Como contrapartida a las críticas a la "prepotencia demostrada por la industria americana", entre los directivos de la Feria se observa gran satisfacción por la participación de la industria aeronáutica francesa y la soviética.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En