El Gobierno regional invertirá 2.500 millones en los próximos años para acondicionar su sede
El Gobierno aragonés invertirá cerca de 2.500 millones de pesetas durante los próximos años en remodelar y acondicionar el viejo edificio del Hogar Pignatelli, del siglo XVIII, con destino a la futura sede del Ejecutivo regional. Las obras se realizarán en diferentes fases y se espera estén terminadas para 1987. En la futura sede del Gobierno aragonés, donde convivirán los servicios de la Administración autonómica y central, trabajarán unos 2.000 funcionarios, y se prevé que cada día acudan a dichas oficinas unos 700 visitantes.
El proyecto, redactado por un equipo al frente del cual fi...
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El Gobierno aragonés invertirá cerca de 2.500 millones de pesetas durante los próximos años en remodelar y acondicionar el viejo edificio del Hogar Pignatelli, del siglo XVIII, con destino a la futura sede del Ejecutivo regional. Las obras se realizarán en diferentes fases y se espera estén terminadas para 1987. En la futura sede del Gobierno aragonés, donde convivirán los servicios de la Administración autonómica y central, trabajarán unos 2.000 funcionarios, y se prevé que cada día acudan a dichas oficinas unos 700 visitantes.
El proyecto, redactado por un equipo al frente del cual figura el arquitecto Saturnino Cisneros, prevé convertir parte de las proximidades del Hogar Pignatelli en zona reservada para peatones, con abundantes zonas verdes, y compaginar los usos culturales y de ocio con la Administración. El centro sociopolítico de Zaragoza, que ahora se sitúa en torno a las plazas del Pilar y de España, se traladará en el futuro a esta zona.En la actualidad, los diferentes servicios de la comunidad autónoma están dispersos por varios puntos de la ciudad.
El Hogar Pignatelli fue construido a finales del siglo XVIII y ha cumplido diversas misiones: casa de misericordia, orfelinato o instituto de enseñanza. Sólo la iglesia aneja tiene especial interés artístico, con la fachada de proporciones góticas y algunos matices románicos, un cierto sabor mudéjar en el último cuerpo de las torres, y destaca su cúpula. El edificio está bastante deteriorado, y en su restauración se empleará más tiempo que en construir uno de nueva planta.
Los redactores del proyecto, sobre el que se inaugurará en septiembre una gran exposición, aspiran a que "el nuevo recinto tenga vida propia y no únicamente vida administrativa".
Para el presente año está previsto invertir 226 millones de pesetas en la restauración de fachadas, cubiertas y aleros; en 1985 se habilitarán ya dos departamentos, y la inversión será en ese año de 589 millones de pesetas; en 1986, para habilitar tres departamenteos, se invertirán 666 millones de pesetas; en 1987 serán terminadas las dependencias de otras tres consejerías, con una inversión de 876 millones de pesetas; y, por último, para 1988 se prevén inversiones de 135 millones de pesetas.