Crítica:MÚSICA CLÁSICA

Anticipo de una gran orquesta

Vivimos la época de las orquestas juveniles. Hace sólo una semana que escribía sobre las que actuaron en el Festival Internacional de Murcia. Tras ellas han llegado a España la de Holanda y ahora, del brazo de Juventudes Musicales-Instituto de la Juventud, nos sorprende la Orquesta Sinfónica de Jóvenes Músicos de Londres, que dirige un discípulo de Ferrara y Boult: el escocés James Blair.El concierto de los intérpretes británicos congregó en el Real un público tan crecido como entusiasta que siguió la Sinfonía número 5 (conocida también ya como Sinfonía Viscontiana) de Mahier con...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Vivimos la época de las orquestas juveniles. Hace sólo una semana que escribía sobre las que actuaron en el Festival Internacional de Murcia. Tras ellas han llegado a España la de Holanda y ahora, del brazo de Juventudes Musicales-Instituto de la Juventud, nos sorprende la Orquesta Sinfónica de Jóvenes Músicos de Londres, que dirige un discípulo de Ferrara y Boult: el escocés James Blair.El concierto de los intérpretes británicos congregó en el Real un público tan crecido como entusiasta que siguió la Sinfonía número 5 (conocida también ya como Sinfonía Viscontiana) de Mahier con tensa atención. Y es que la Young Musicians Simpliony es una orquesta de gran nivel profesional que, como otras juveniles del Reino Unido, garantiza la espléndida continuidad orquesta. El nervio rítmico, la vitalidad, la eficacia del maestro, consigue resultados tan espléndidos como los de la página mahleriana, preferida del gran público gracias a su adagio. Junto a los visitantes tocó una muy refinada pianista catalana: Dolores Cano, veinteañera, que amplía sus estudios en Estados Unidos con Béla Siki, y demostró unas calidades de estilo y sonoridad muy a tener en cuenta. Por momentos nos recordaba la manera, de Rosa Sabater, y en cualquier caso se incorpora a la prestigiada escuela catalana de piano con méritos y perfiles propios. El primer concierto beethoveniano no por pegado al antecedente clásico es menos personal, con lo que el intérprete ha de dar con un punto medio y difícil de equili.brio conceptual. Una obertura de William. T. Walton (Marcha de la corona imperial) y varias propinas cerraron con máxima brillantez la actuación de esta joven orquesta de Londres.

Orquesta Sinfónica de Jóvenes Músicos de Londres

Director: James Blair. Pianista: Dolores Cano. Obras de Walton, Beethoven y Mahler. Teatro Real, 29 de abril.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En