El Ejercito soviético lanza su mayor ofensiva contra los rebeldes afganos, según EE UU

Miles de soldados, por tierra y aire, participan en la mayor ofensiva jamás emprendida por el Ejército de la Unión Soviética contra los rebeldes afganos, según informó ayer un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano. Paracaidistas soviéticos han sido lanzados sobre el estratégico valle de Panjsher por primera vez en los cuatro años de guerra, según fuentes de la Administración Reagan.

Operaciones de gran envergadura se están desarrollando asimismo en Herat, al Oeste; Kandahar, en el Suroeste, y en la frontera norte con la URSS."Ha comenzado la esperada ofensiva de pri...

Miles de soldados, por tierra y aire, participan en la mayor ofensiva jamás emprendida por el Ejército de la Unión Soviética contra los rebeldes afganos, según informó ayer un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano. Paracaidistas soviéticos han sido lanzados sobre el estratégico valle de Panjsher por primera vez en los cuatro años de guerra, según fuentes de la Administración Reagan.

Operaciones de gran envergadura se están desarrollando asimismo en Herat, al Oeste; Kandahar, en el Suroeste, y en la frontera norte con la URSS."Ha comenzado la esperada ofensiva de primavera, y el despliegue de fuerzas es muy superior y mucho más espectacular que todos los habidos hasta ahora", afirmó el funcionario, quien pidió no ser identificado.

Fuentes norteamericanas aseguran que al menos 20.000 soldados participan en la ofensiva lanzada en el valle de Panjsher contra unos 10.000 rebeldes, que se están atrincherando en cuevas a la espera de la llegada de una columna soviética formada por cerca de 800 vehículos, incluidos carros de combate y vehículos blindados.

Se considera imposible determinar el número de bajas. Pero el funcionario del departamento de Estado cree que apenas hay civiles entre ellas, ya que los guerrilleros han evacuado a las mujeres y los niños. Los bombardeos aéreos efectuados a lo largo de las 24 horas del día por más de un centenar de aparatos han causado graves daños, según la misma fuente. "La entrada del valle es una auténtica nube de polvo", agregó, pero puso en duda la efectividad de los ataques, al tiempo que expresó su convicción de que las tropas soviéticas no podrán permanecer indefinidamente, en la zona.